CLAUDIO DARIO CASARES
Futbolista, árbitro y técnico, El Papi en el ambiente, nació en Comodoro Rivadavia el 18 de febrero de 1952.
Hizo todas las inferiores en Boca Juniors y debutó el 6 de agosto de 1972 contra Vélez, marcando nada menos que a Carlos Bianchi y aún algunos memoriosos recuerdan un gol que hizo ese mismo año, contra Argentinos Juniors en cancha de Atlanta, en el único partido televisado por aquellos tiempos por Canal 7 (en blanco y negro, obviamente).
Entrando a los 15 minutos por un Roberto Mouzo lesionado, arrancó desde su área con la camiseta número 13 y eludiendo rivales hasta gambetear al último, el TomateHugo Pena, batió la valla adversaria, sellando el 3 a 1.
Mayormente suplente y jugando casi siempre como reemplazante de todos los puestos del mediocampo, finalmente pasó en 1974 a Atlanta, donde se quedó hasta 1976, teniendo como compañero más destacado a Roque Alberto Avallay.
Luego pareció llegarle la gloria porque junto a Marcelo Trobbiani y Mario Finarolli partió hacia España para jugar en el Elche… pero sólo estuvo 6 meses y pegó la vuelta por problemas de papeles.
En 1977 jugó en Chacarita junto a Ischia, Pena, Bordón y Avallay. Y un año más tarde pasó a Racing para tener como compañeros a Cejas, el PanaderoDíaz, el Vasco Olarticoechea y Cordero, entre otros.
En la segunda mitad de ese mismo año pasó al Once Caldas de Colombia, llevado por Eduardo Luján Manera y se quedó hasta el ‘81. A mitad de temporada pasó al Independiente Medellín y permaneció hasta fines de 1982.
Después recaló en el América de Cali (1983), donde salió campeón junto a Teglia, Falcioni y Alfaro. En el ‘84 partió para tierras extrañas: Sudáfrica. Estuvo en el Ama Zulú, junto a Lulú Sanabria y… el Loco Houseman, colgado inmediatamente por el técnico escocés que tenía el equipo.
Estudiantes de Buenos Aires lo rescató en 1985 pero ese mismo año se fue a Douglas Haig de Pergamino que participaba de la liga local con el Ropero Roberto Díaz, Víctor Hugo Damiano y el uruguayo Julio César Jiménez.
Al año siguiente estuvo actuando para Sportivo Baradero junto a Jorge Sanabria y el eterno goleador de Olimpo de Bahía Blanca, el Colorado Schmidt.
Ya sobre el final de su trayectoria como futbolista, en la temporada 1986/87 apareció en Calaveras de Pehuajó, donde fue campeón, teniendo de compañero a quien hoy preside la institución.
Luego, a instancias de Pablo Centrone, con la desaprobación del referí Claudio Busca y el apoyo de otro, Angel Norberto Coerezza, inició el curso de árbitro y formó parte de la primera camada de jueces/ex jugadores, como Carlos Domingo Jesse, Gerardo Boquete, Pafundi y Rodríguez Battaglia. Arbitró desde el ’89 al 2002, alternando la Primera D y la C.
Paralelamente, en la temporada 1991/92 realizó el curso de técnico, de la tanda del Chino Benítez, Pedro Larraqui, Carlos Ischia y Julio César Jiménez.
Siempre cerca de la pelota, hizo sus primeras armas como entrenador en inferiores. Pasó por Ferro (1999/2000), Excursionistas (tuvo el ofrecimiento de dirigir la Primera pero la rechazó) y luego trabajó en Sportivo Italiano, Atlanta y Boca Juniors.
En la actualidad, junto a su inseparable amigo Lulú Sanabria, traen jugadores juveniles de Honduras y El Salvador, y los preparan para tratar de ubicarlos en el mercado argentino.
Claudio Darío Casares, El Papi, un personaje del fútbol que tal vez no muchos recuerden.
FUENTE: BALDOSA VIEJA POR DANIEL CONSOLE
Futbolista, árbitro y técnico, El Papi en el ambiente, nació en Comodoro Rivadavia el 18 de febrero de 1952.
Hizo todas las inferiores en Boca Juniors y debutó el 6 de agosto de 1972 contra Vélez, marcando nada menos que a Carlos Bianchi y aún algunos memoriosos recuerdan un gol que hizo ese mismo año, contra Argentinos Juniors en cancha de Atlanta, en el único partido televisado por aquellos tiempos por Canal 7 (en blanco y negro, obviamente).
Entrando a los 15 minutos por un Roberto Mouzo lesionado, arrancó desde su área con la camiseta número 13 y eludiendo rivales hasta gambetear al último, el TomateHugo Pena, batió la valla adversaria, sellando el 3 a 1.
Mayormente suplente y jugando casi siempre como reemplazante de todos los puestos del mediocampo, finalmente pasó en 1974 a Atlanta, donde se quedó hasta 1976, teniendo como compañero más destacado a Roque Alberto Avallay.
Luego pareció llegarle la gloria porque junto a Marcelo Trobbiani y Mario Finarolli partió hacia España para jugar en el Elche… pero sólo estuvo 6 meses y pegó la vuelta por problemas de papeles.
En 1977 jugó en Chacarita junto a Ischia, Pena, Bordón y Avallay. Y un año más tarde pasó a Racing para tener como compañeros a Cejas, el PanaderoDíaz, el Vasco Olarticoechea y Cordero, entre otros.
En la segunda mitad de ese mismo año pasó al Once Caldas de Colombia, llevado por Eduardo Luján Manera y se quedó hasta el ‘81. A mitad de temporada pasó al Independiente Medellín y permaneció hasta fines de 1982.
Después recaló en el América de Cali (1983), donde salió campeón junto a Teglia, Falcioni y Alfaro. En el ‘84 partió para tierras extrañas: Sudáfrica. Estuvo en el Ama Zulú, junto a Lulú Sanabria y… el Loco Houseman, colgado inmediatamente por el técnico escocés que tenía el equipo.
Estudiantes de Buenos Aires lo rescató en 1985 pero ese mismo año se fue a Douglas Haig de Pergamino que participaba de la liga local con el Ropero Roberto Díaz, Víctor Hugo Damiano y el uruguayo Julio César Jiménez.
Al año siguiente estuvo actuando para Sportivo Baradero junto a Jorge Sanabria y el eterno goleador de Olimpo de Bahía Blanca, el Colorado Schmidt.
Ya sobre el final de su trayectoria como futbolista, en la temporada 1986/87 apareció en Calaveras de Pehuajó, donde fue campeón, teniendo de compañero a quien hoy preside la institución.
Luego, a instancias de Pablo Centrone, con la desaprobación del referí Claudio Busca y el apoyo de otro, Angel Norberto Coerezza, inició el curso de árbitro y formó parte de la primera camada de jueces/ex jugadores, como Carlos Domingo Jesse, Gerardo Boquete, Pafundi y Rodríguez Battaglia. Arbitró desde el ’89 al 2002, alternando la Primera D y la C.
Paralelamente, en la temporada 1991/92 realizó el curso de técnico, de la tanda del Chino Benítez, Pedro Larraqui, Carlos Ischia y Julio César Jiménez.
Siempre cerca de la pelota, hizo sus primeras armas como entrenador en inferiores. Pasó por Ferro (1999/2000), Excursionistas (tuvo el ofrecimiento de dirigir la Primera pero la rechazó) y luego trabajó en Sportivo Italiano, Atlanta y Boca Juniors.
En la actualidad, junto a su inseparable amigo Lulú Sanabria, traen jugadores juveniles de Honduras y El Salvador, y los preparan para tratar de ubicarlos en el mercado argentino.
Claudio Darío Casares, El Papi, un personaje del fútbol que tal vez no muchos recuerden.
FUENTE: BALDOSA VIEJA POR DANIEL CONSOLE
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