miércoles, 30 de agosto de 2023

DE COLECCION

CUANDO THIERRY HENRY JUGO EN EL AS MONACO FOOTBALL CLUB

FUENTE: "KODRO MAGAZZINE":

Thierry Henry jugó en el Association Sportive de Monaco Football Club entre 1993 y 1999, un periodo formativo en el que disputó 141 partidos y anotó 28 goles; su gran evolución en el equipo monegasco le permitió acudir al Mundial de Francia de 1998, donde se proclamó campeón con Francia.




Originario de Ulis en Essonne, Thierry Henry llegó a le Rocher a la edad de 16 años, donde la temporada 1993-1994 llegó a marcar 42 goles en categorías juveniles, llamando la atención del entrenador del primer equipo. Dos semanas después de haberse integrado en el conjunto dirigido por Arsène Wenger, Henry tuvo su primer partido como titular en el campeonato francés. La joven estrella jugó en su temporada de debut en la Ligue 1 al lado de Lilian Thuram, Emmanuel Petit o Youri Djorkaeff.

La siguiente temporada, aunque también jugó en el equipo de reservas, Arsène Wenger lo convocó en ocho ocasiones y sumó sus primeros tres goles. El 29 de abril de 1995, fue autor de un doblete ante el RC Lens en un triunfo (6-0).

La 1995-1996 continuó su desarrollo participando por primera vez en competiciones europeas, concretamente en la Copa de la UEFA. Participó a lo largo de la temporada en 18 partidos y marcó tres nuevos goles. Alineado constantemente en compañía de Victor Ikpeba y de Sonny Anderson, Thierry Henry ofreció grandes actuaciones con el equipo de Principado. Con nueve goles en 36 partidos, participó de manera activa en la obtención del sexto título de campeón de Francia del AS Monaco. Semifinalista de la Copa UEFA y mejor jugador joven del campeonato, su carrera por fin había despegado.

Campeón de Francia a los 20 años, el niño de Ulis impresionaba por su precocidad. El 1 de octubre de 1997, Thierry Henry se convirtió en el jugador más joven del Mónaco en marcar un gol en la Champions League (21 años, un mes y catorce días). Además de marcar un doblete ante el Bayer Leverkusen. Su récord solo fue batido por Kylian Mbappé quien le anotó al Manchester City el 21 de febrero de 2017 a los 18 años, 2 meses y un día.

Henry terminó aquella temporada 1997-1998 como el mejor anotador de la fase de grupos con seis tantos y tres asistencias antes de llegar a las semifinales de la competición ante la Juve. El buen paso continuó para el compañero de David Trezeguet, cuando fue llamado a la selección de Francia algunos días después de su debut en la Champions League. El centro delantero Rouge et Blanc se consagró campeón del mundo nueve meses más tarde, al lado de otros dos monegascos, Fabien Barthez y David Trezeguet.

Tras dos años de un muy alto nivel, Thierry Henry era cada vez más y más atractivo para las escuadras europeas. La Juventus de Turín lo llevó a sus filas en el mercado invernal de 1999. La experiencia duró seis meses antes de que se encontrara con Arsène Wenger portando la camiseta de los Gunners del Arsenal.

martes, 29 de agosto de 2023

HISTORIAS PARA RECORADAR

EL PRIMER PARTIDO FEMENINO DE FUTBOL DE LA HISTORIA 

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

Aunque Escocia es históricamente reconocido como el primer país del mundo que anima a las mujeres a la práctica del fútbol en pleno siglo XVIII, el primer partido oficial de fútbol femenino de la historia tuvo lugar en la ciudad de Londres.




En Escocia el football femenino iba estrechamente ligado a las costumbres matrimoniales locales de las Highlands (Tierras Altas de Escocia). Las mujeres solteras jugaban al fútbol contra las mujeres casadas, ante la atenta mirada de los hombres solteros, que basándose en sus habilidades futbolísticas seleccionaban a sus futuras novias.

A día de hoy se interpreta que el football femenino llegó posteriormente a Inglaterra, ya que no hay evidencias históricas de que las mujeres jugaran a fútbol en este país durante el siglo XVIII. De hecho, hasta la formación de la Liga de Fútbol en 1885, el fútbol estaba dominado por las escuelas públicas, y estos primeros clubes temían que grupos de seguidores opuestos se metieran en peleas y empañaran la imagen de este joven deporte.

Nettie Honeyball se convirtió en la pionera de la práctica del fútbol femenino en Inglaterra, cuando en 1894 puso un anuncio en la prensa y persuadió a unas 30 jóvenes para que se unieran al British Ladies Football Club. Honeyball incluso persuadió a J. W. Julian, que jugaba en aquel entonces en el Tottenham Hotspur, para que las entrenara. Las sesiones de entrenamiento tenían lugar dos veces por semana en un parque junto al hipódromo de Alexandra Park en Hornsey.

Otra de las impulsoras del fútbol femenino a remarcar fue Florence Dixie, la hija menor del Marqués de Queensbury y otra feminista comprometida, aceptó convertirse en presidenta del British Ladies Football Club con la condición de que “las chicas entraran en el espíritu del juego con corazón y alma”.

Así pues ante el aumento de la práctica y estructura del fútbol para mujeres, el primer partido oficial de fútbol femenino era todo un reclamo que se tenía que materializar.  El estadio Crouch End de Londres el 23 de marzo de 1895, acogió este esperado evento. Las futbolistas se organizaron en equipos que representaban el norte, vestido de rojo, y el sur de Londres, vestido de azul. El encuentro culminó con la victoria por 7-1 del North, capitaneado por Nettie Honeyball.

Las reacciones, la mayoría machistas y de desprecio, no se hicieron esperar, el Manchester Guardian informaba: “Sus atuendos llamaron mucho la atención…. una o dos agregaron faldas cortas sobre sus bragas…. Cuando la novedad haya pasado, no creemos que el fútbol femenino atraiga a las multitudes”.

Un reportero del Daily Sketch afirmaba: “Los primeros minutos fueron suficientes para mostrar que el fútbol femenino, si se toma como criterio a las Damas Británicas, está totalmente fuera de discusión. Un futbolista requiere velocidad, juicio, habilidad y valor. Ninguna de estas cuatro cualidades fue evidente el sábado. En su mayoría, las damas vagaban sin rumbo por el campo en un trote sin gracia.”

El periódico “Sportsman” fue mucho más respetuoso: “Es cierto que los jóvenes correrían más y patearían con más fuerza, pero, más allá de esto, no puedo creer que mostraran un mayor conocimiento del juego o habilidad en su ejecución. No creo que a la futbolista se le vaya a pasar por alto una serie de artículos importantes escritos por hombres viejos por simpatía tanto con el fútbol como juego como con las aspiraciones de las nuevas jóvenes. Si la futbolista muere, morirá duramente.”

viernes, 25 de agosto de 2023

HISTORIAS QUE VALEN LA PENA CONOCER

RONALDO EL ORIGEN DEL "FENOMENO"

FUENTE: "KODRO MAGAZZINE"

Ronaldo Luís Nazário de Lima, más conocido como Ronaldo, nace un 22 de septiembre de 1976 en el hospital San Francisco Javier de Itaguaí, convirtiéndose así en el tercer vástago de la humilde familia Nazário Lima-Barata. Su velocidad, espectacular dribling y eficaz definición le permitieron ser apodado “O fenômeno”, y convertirse en uno de los jugadores más destacados y amados de la historia del fútbol.




Con la selección “canarinha” fue campeón y máximo goleador del Mundial de 2002, una competición que se le resistió en la final de Francia 1998, y a la que conoció por primera vez, testimonialmente, el año 1994 en Estados Unidos, donde Brasil se coronó sin dar un solo minuto a su joven figura. A su palmarés internacional con la “seleçao” hay que sumar una Copa Confederaciones (1997), una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos (1996), y dos Copas América (1997, 1999). En el ámbito de clubes consiguió múltiples reconocimientos como máximo goleador y mejor jugador de la temporada, y trece títulos, nueve de ellos en Europa, jugando para el PSV Eindhoven, Futbol Club Barcelona, Football Club Internazionale, Real Madrid Club de Fútbol y Associazione Calcio Milan.

Fue galardonado con el Premio FIFA World Player en tres ocasiones (1996, 1997, 2002), con la Bota de Oro (1997), y el Balón de Oro como Mejor Jugador del Mundo en 1997 y 2002. Asimismo, fue designado como el Mejor Jugador de la Copa del Mundo de 1998, entre otros reconocimientos. Es también el tercer goleador histórico de la selección brasileña con 62 goles, a quince de los logrados por Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”, que sigue reinando por delante de Neymar.

Pero no todo fueron alegrías para el pequeño “Dadao” (como así era conocido de niño), ya que a lo largo de su carrera sufrió varias lesiones de larga duración, un susto de muerte antes de la final del Mundial de Francia de 1998, y tras su retirada se supo que sufría desde 2006 de hipotiroidismo, enfermedad que mermó su regularidad, aumentó su peso y lo acabó retirando en 2011 defendiendo la camiseta del Sport Club Corinthians, el segundo equipo brasileño de su carrera, el primero fue el Cruzeiro Esporte Clube antes de dar el salto al Viejo Continente.

¿Cómo fueron los inicios del considerado por muchos como el mejor delantero centro de la historia? Viajamos al origen de “O fenômeno” para descubrir como fue su vida previamente al ascenso al olimpo de los Dioses del fútbol. Una etapa lo suficientemente desconocida y atractiva a ojos de lectores veteranos o curiosos con ganas de ir más allá de lo que ya se ha relatado y documentado en los medios de comunicación tradicionales hasta la saciedad, una y mil veces.

La carrera meteórica del nieto del mecánico de tranvías Misael Barata, el protagonista de nuestra historia, se inicia en las “peladas (pachangas)” callejeras en el tranquilo barrio de Bento Ribeiro (Río de Janeiro) con vecinos, amigos, y familiares, heredando el amor por el fútbol que le transmitió su padre Nélio, y sus tíos maternos “Pipico” y Hélio, soñando en emular algún día a su ídolo, Zico.

Nélio jugó muchos años en un equipo de Isla del Gobernador, probando en múltiples ocasiones para poder convertirse en jugador del Flamengo (del cual era seguidor) y de la Portuguesa, aunque nunca llegó a conseguir el sueño de ser profesional, algo que sí consiguió “Pipico” en el Fluminense, y en la Unión Magdalena de Colombia. Por su parte Hélio no pasó del Manufactura, un conjunto amateur muy popular en Brasil por ser la cuna de grandes futbolistas que acabarían posteriormente en la “seleçao”.
Valqueire Tênis Clube

La primera experiencia de “Dadao” en un club federado llegó en 1984, jugando a fútbol sala con el Valqueire Tênis Clube, una entidad deportivo-social situada a cinco minutos de autobús de Bento Ribeiro, donde su madre pasó su adolescencia bailando.

Su primer descubridor fue Fernando do Santos Carvalho, conocido por todos como Fernando “Gordo”, en aquel entonces un chico de menos 20 años de edad. El pequeño Ronaldo tuvo que esperar hasta dos años y medio para poder jugar en competición oficial, ya que el Valqueire no disponía de “mirim”, categoría benjamín, y con ocho años era demasiado joven para jugar con los chicos de 12. Así pues tuvo que conformarse con los partidos amistosos organizados por Fernando “Gordo”.

Al cumplir los once en 1988, pudo disfrutar de su primera ficha como jugar de fútbol sala expedida por la Federaçao de Futebol de Salao do Estado do Río de Janeiro, con el número de inscripción 23.132. Su debut en competición llegó el 10 de julio de 1988, y de la forma más inesperada, ya que jugó sus primeros partidos como portero (su posición favorita en ese entonces), hasta que posteriormente empezó como delantero y nunca más se puso bajo palos.

 Una vez obtuvo ficha federada para jugar con el Valqueire en 1989, empezó a llamar la atención de diversos ojeadores locales. Fue Fernando Do Santos, técnico del Social Ramos Clube, y compañero de trabajo de Nélio, el que lo consiguió fichar con 13 años, antes de que cumpliera un año en su primer club.

En su primera temporada marcó 23 goles, mientras que en 1990 se consagró como goleador del Campeonato y del club con 49 goles en 24 partidos, jugando principalmente como ala izquierda. Aquella época infantil parecía sacada de un cuento de hadas, sin embargo, todo cambió con la separación de sus padres, y la presión asfixiante de los estudios.

Aun así, en 1991 Ronaldo soportó el temporal y fue por segunda temporada consecutiva máximo goleador del torneo con 65 goles, obteniendo el título de liga. Fue durante ese periodo cuando llamó la atención del São Cristóvão, que llevó a todos los jugadores del Social Ramos y a otros chicos de clubs vecinos a jugar partidos amistosos de fútbol grande.

En esos encuentros de evaluación, Ronaldo marcó 8 goles en 12 partidos, certificando así su fichaje por el infantil de los “Tóvão” de Río de Janeiro, su primera gran oportunidad.

Ronaldo con su fichaje por el São Cristóvão por fin tendría la oportunidad de competir en un campo de fútbol 11, aunque con una condición, seguir jugando a fútbol sala con el Social Ramos Clube hasta 1992, compaginando ambos clubes. Aun así, tendría tiempo de marcar 12 goles y contribuir a la consecución del segundo campeonato de liga.

“Os Cadetes”, como de este modo es conocido el São Cristóvão, es un modesto club brasileño que en aquel entonces militaba en la segunda división, pero que la temporada 1925-1926 fue campeón del campeonato carioca derrotando al Flamengo por 5-1. Para el joven Ronaldo suponía un gran salto en su carrera.

Su esperado debut tuvo lugar el 12 de agosto de 1990, contra el Tomazinho Futebol Clube, marcando un hat-trick. En su primera temporada disputó 12 partidos consiguiendo 8 goles. Fue en aquel entonces cuando dos directivos del São Cristóvão vieron en Ronaldo una gran oportunidad de negocio… Estos respondían a los nombres de Alexandre Martins y Reinaldo Pitta, dos filántropos que cambiarían la historia del joven, y que curiosamente le regalarían, pagando de sus bolsillos, sus primeras botas Nike. Ellos fueron los que le facilitaron una prueba con el Flamengo, el club de sus amores, y aunque no fue mal, el propio Ronaldo descartó el proceso por los interminables viajes de ida y vuelta. Con 14 años los técnicos del São Cristóvão decidieron pasarlo del infantil directamente al juvenil, entrenado por Alfredo Sampaio, magnífico líbero en el Fluminense, América e Itaperuna.

Su definitiva consagración llegó con 16 años de la mano de su mister en un partido preliminar en el que se enfrentaban una selección de jugadores de Volta Redonda, contra una la selección de viejas glorias de Brasil mezclada con jóvenes talentos llamada “Masters”, entrenada por el propio Alfredo Sampaio. Con solo 15 minutos (los finales) en el campo, Ronaldo dejó a todos maravillados a todos los presentes, entre los cuales estaba la figura de un delgado delantero del Flamengo muy querido en A Coruña, la figura del fútbol brasileño en aquel momento, “Bebeto”.

El último partido de Ronaldo con el São Cristóvão llegaría el 29 de noviembre de 1992 ante el modesto Barra Mansa, una temporada donde alternó dos categorías, la juvenil y la júnior, y en la que le llegaría la gran convocatoria para el Sudamericano Sub-17 de Colombia.

Para entender la envergadura de la arriesgada llamada de Ronaldo para la Sub-17 de Brasil hay que tener en cuenta que el seleccionador brasileño Humberto Redes tuvo que justificar ante la prensa su convocatoria, ya que era el único jugador que fue convocado sin haber jugado nunca para un gran club… pero es que sus increíbles números con el São Cristóvão justificaban su incorporación totalmente. ¡Desde su debut hasta la salida del club, el joven “Dadao” marcó 44 goles en 63 partidos!

Ronaldo debutó con la sub-17 de Brasil el 2 de febrero de 1993 en el segundo compromiso ante Bolivia del Sudamericano Sub-17 de Colombia, que tuvo lugar en Pereira, Armenia y Tuluá. Concretamente en el estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira, con gol a los sesenta y cinco minutos. Una competición prejuvenil en la que tuvo una gran actuación, y que le benefició mucho a nivel personal, pero que no fue suficiente como para alzarse con el título que acabaría en manos de la selección local, entrenado por Germán ‘Basílico’ González.

Fue acabar el torneo y las primeras ofertas llegaron al despacho de Alexandre Martins y Reinaldo Pitta. Des de prestigiosos clubes brasileños como el Vasco da Gama o Flamengo, hasta el América de Cali colombiano. Viendo este “boom” fueron los mismos representantes que lo ofrecieron al Botafogo y São Paulo para intentar sacar el máximo rendimiento económico a la situación que se había generado después de la disputa del Sudamericano.

Finalmente, Ronaldo acabó fichando por su última opción, el Cruzeiro, el único club que aceptó las discutibles condiciones contractuales que impusieron Martins y Pitta, que querían rentabilizar al máximo su inversión en el joven delantero. Curiosamente, no ingresó en el equipo profesional al llegar en marzo de 1993, sino que su primera ficha fue para jugar en el juvenil, a las órdenes de Osvaldo Rossi.

A las pocas semanas fue ascendido al segundo equipo, dirigido por Baiano. Su debut con el primer equipo llegaría el 25 de mayo de 1993 en la fase final de la Copa de Brasil, contra el Caldense, partido que perdería 1-0. Su retorno al primer equipo después de ese desafortunado partido llegaría posteriormente, de manos del nuevo entrenador, el 28 de julio en el último partido del campeonato del Estado ante el Atlético Mineiro, que perdió con el Cruzeiro por dos a uno. El técnico Carlos Alberto Silva se convirtió así en el empuje final para empezar su meteórica carrera.

 Ronaldo acabó marcando la friolera de 59 goles en 57 partidos ganados con la selección brasileña sub-17, consiguiendo con los azules de Belo Horizonte un Campeonato Mineiro y una Copa de Brasil, y el premio de ser convocado por primera vez con la absoluta en un Brasil – Argentina del 23 de marzo de 1994, con solamente 17 años y medio. Aunque solo fueron 10 minutos sobre el campo, la hazaña le permitiría ser comparado con “Pelé” por los medios de comunicación de todo el mundo. Su debut como titular tuvo lugar en un amistoso ante Islandia disputado en Florianópolis el 4 de mayo, formando dupla con Viola, ambos teloneros de los dos delanteros titulares “Bebeto” y Romário. Marcó un gol, provocó un penalti y dio una asistencia de gol, ganándose así la convocatoria para el Mundial de Estados Unidos de 1994. “Ronaldinho” (se le apodó de tal manera para no confundirse con el central Ronaldo) fue solamente un “espectador de lujo” de la competición como de esta forma definió su rol Carlos Alberto Parreira, ante la decepción total del joven, que confesó haberse hundido psicológicamente.

Aun de esta manera, pudo participar de todas las posteriores celebraciones del combinado brasileño campeón del Mundial 94, como miembro de la plantilla ganadora, y aprender de los mayores desde una perspectiva privilegiada. Además, su convocatoria para el Mundial le sirvió para posicionar su nombre a nivel internacional, provocando el interés y posterior fichaje por el PSV para convertirlo en su segunda gran apuesta brasileña. La anterior fue ni más ni menos que Romário.

Ni “Dadao”, ni “Ronaldinho”, había nacido Ronaldo, ¿el mejor 9 de la historia?

 

jueves, 24 de agosto de 2023

HISTORIAS PARA LEER

CUANDO RENE HUIGUITA ERA UN DELANTERO  GOLEADOR

FUENTE: "KODRO MAGAZZINE":

El popular exguardameta internacional colombiano René Higuita confiesa que empezó jugando al fútbol casi a escondidas, ya que su familia no veía este deporte como un posible futuro para su hijo. Así pues, cuándo cumplió 9 años empezó a vender el periódico El Colombiano para ganar dinero.




“Yo vivía en el barrio Castilla, y me iba hasta el 12 de Octubre vendiendo El Colombiano. Subía y bajaba. A veces los vendía todos. Pero yo con lo único que le llegaba a la abuela era con la ropa sucia de jugar fútbol, y eso no le gustaba, porque ella era la que me tenía que lavar y siempre me decía: ‘Deje de jugar y coja oficio’. Sin embargo, fui dando mis primeros pasos como futbolista, y poco a poco me empezó a ver en periódicos, en la televisión regional y en la selección de Antioquia”.

Por aquel entonces René Higuita era un delantero centro o extremo goleador del Estampados Modatex de la Liga Antioqueña, “yo hice muchos goles. 50, 60 o 70, por ahí pasó la cuenta. Los hice de cabeza, de chilena, de media volea”. Incluso en la Selección Juvenil con su compañero Luis Alfonso Marroquín también goleaba, “yo “pirateaba” mucho en Castilla y La Esperanza, pero de nueve. Incluso salí dos o tres veces como máximo goleador del torneo. Y me iban a suspender por eso”.

Le iba muy bien, era rápido y tenía un gran dominio del balón, no le entraba en la cabeza cambiar su posición sobre el campo, pero un buen día todo cambió… Invitaron a su equipo al estadio de basket Iván de Bedout para un torneo organizado por el Deportivo Independiente Medellín, con el fin de escoger los mejores jugadores para su escuela. Ahí el equipo pasó a llamarse El Dorado y, en el primer partido, su portero no se presentó, por lo que René se tuvo que poner bajo palos por orden expresa de su entrenador. “Yo ya había jugado de arquero en La Liborio, mi colegio. Entonces, ya conocía la posición de portero. Cuando me pusieron, me fue realmente bien. De hecho, jugué todos los partidos de portero y quedamos campeones. Y como estaban los organizadores del Medellín viéndolo todo, me conocieron como arquero, y entonces me llevaron para el Medellín para jugar en esta posición”.

Marroquín conseguía entradas para ir a ver a Nacional y le ayudaba a formarse como portero. “‘Usted va a ver a Navarro’, y yo veía a un arquerazo dentro de los tres palos. Pero también me preguntaba: ‘¿Y por qué no sale? ¿Y por qué cuando sale y la recibe, la tira al costado?’. Entonces, todos esos porqués empecé a resolverlos y empecé a hacerlo a mi manera. Mi carrera como portero había despegado”.



miércoles, 23 de agosto de 2023

HISTORIAS DEL DEPORTE QUE VALEN LA PENA CONOCER

¿COMO NACIO EL CONFLICTO BENEDETTO- ALMENDRA?

FUENTE: DIARIO OLE

La bomba la hizo explotar ahora Agustín Almendra. "Benedetto tendría que preocuparse más por sus problemas personales que por mí. La verdad, yo ni lo saludaría. ¿Si me molestó lo que hizo en su momento? Cómo no me va a molestar alguien que te sale a matar adelante de todas las cámaras... Él mismo dijo que era un buchón", dijo el nuevo volante de Racing sobre el 9 de Boca.




Pero la bronca no es de ahora, viene desde hace rato y tiene un montón de capítulos. Una novela con la que sin dudas ya se empezó a picantear la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores. En Olé, la verdad de la pelea entre Darío Benedetto y Almendra.

Todo comenzó, al menos públicamente, después de un insulto a Sebastián Battaglia en medio de un entrenamiento en febrero de 2022. El ex juvenil de Boca que este viernes debutó en la Academia y jugó un partido oficial después de un año y seis meses, le faltó el respeto al técnico, que no sólo lo echó de ese entrenamiento, sino que nunca más lo consideró. De hecho, Almendra nunca más jugaría en el club. Y ahí, el primer misil de Pipa...

"El plantel piensa igual que el cuerpo técnico y bancamos a muerte la decisión del entrenador junto con el Consejo de Fútbol. Hay cosas que sobrepasan el límite y creo que la decisión que se tomó es la correcta. Hoy estamos tranquilos, hay un grupo humano muy lindo con una competencia muy sana y la verdad que esto había que sacarlo de raíz y se sacó de raíz. El caso de Agustín es algo irremediable", dijo Benedetto y enterró al que en ese momento todavía era su compañero.

Ahí se empezó a quebrar la relación y a partir de esa declaración del 9 habría más capítulos. Las primeras respuestas de Almendra no fueron en los medios ni tampoco cara a cara, sino que llegaron a través de las redes sociales...

Dejó de seguir en Instagram al delantero, luego le dio Me Gusta a una publicación que lo criticaba ("No era que Boca es demasiado grande para estar de joda? Mamita... que rápido se cayó Benedetto", decía el posteo) y finalmente fue un poco más directo con una reflexión en sus redes usando la palabra "lealtad" que el 9 lleva tatuada en su cabeza: "En la lealtad no existen los grises. Es blanco o negro. O eres completamente leal o no lo eres en absoluto. No puedes ser leal solo cuando te conviene".

Sin embargo, en su primera aparición pública después del escándalo con Battaglia, le pidió perdón al León, también al Consejo de Fútbol, se puso a disposición de Juan Román Riquelme para volver a jugar en Primera y habló sobre su cruce con Pipa, aunque en ese momento fue políticamente correcto.

"Vi las declaraciones y nada, entiendo que fue un momento de calentura... Él es uno de los referentes y tiene que mantener posición. No estoy enojado con él y con nadie, lo crucé estos días, lo saludé, no tengo ningún problema con el Pipa", avisó.

Pero las palabras se las llevó el viento... Almendra nunca más volvió a jugar en Boca (apenas unos partidos en Reserva hasta que se lesionó), se fue libre el mes pasado, le quedó debiendo dinero al club y ahora se puso picante con el club en el que se formó ("Ahora estoy en casa", dijo cuando fue presentado en la Academia, equipo del que es hincha) y en donde disputó 64 PJ, marcó seis goles y ganó cuatro títulos; y también reavivó la bronca con Benedetto.

Por su lado, el 9 de Boca habló hace unos días sobre Agustín... "Si lo veo, no le doy un abrazo, pero lo saludo. Nos cruzamos cuando estaba entrenando todavía en Boca. No hay ningún rencor ni hay ningún problema. El sabe lo qué pasó y no hace falta aclarar nada”, dijo. Y agregó: "Con él quedé como un bocón, pero insisto: no me arrepiento. El grupo y yo sabemos por qué lo hice”.

El partido de ida en la Bombonera en la Libertadores será el reencuentro. Y más allá de que Jorge Almirón trató de sacarle dramatismosin dudas se viene un nuevo capítulo...

martes, 22 de agosto de 2023

HISTORIAS DE VIDA QUE VALE LA PENA CONOCER

EL CAMERUNES QUE SE LLAMA "BOCAS JUNIOR":

FUENTE: "LOS PRIMEROS"

El fanatismo de un hincha puede llegar a niveles impensados. Cuando una persona se enamora de un club de fútbol puede animarse a realizar cualquier cosa para demostrar que es más fanático que los demás y es un gran resumen para explicar la existencia del boxeador Bocas Junior. Nacido en Camerún, el púgil de 24 años está en plena preparación para intentar clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 con el legado que le dejó su padre y con el apoyo de los hinchas del Xeneize que ya están inundando su perfil de Instagram con palabras de apoyo.


“Mi padre veía mucho los partidos de Boca Juniors, por eso me llamó así. De niño jugaba al fútbol en la calle, pero nunca pensé en más. No hacía deporte, pero todo cambió en el centro en el que estuve los primeros seis meses en Ceuta. Allí nos daban de comer y cama, pero necesitaba hacer algo más. Por ello empecé a correr para poder hacer maratones”, explicó Bocas en charla con Relevo sobre su relación con el cuadro azul y oro.



Pero para poder plantarse sobre el ring con el sueño de representar a su país en uno de los eventos deportivos más importantes, tuvo que cruzar el continente africano: tardó cinco años en viajar desde su Camerún natal hasta España donde hoy encontró un hogar. “No fui a la escuela, pero aprendí el oficio de soldador y con 10 años tenía trabajo. Un amigo me empezó a hablar de la vida en España y decidí irme con él. No sabía ni que era un país en el que vivía gente blanca”, añadió sobre la decisión de salir de su nación en búsqueda de un futuro mejor.



El último obstáculo que tuvo que sortear para ingresar a Europa era escurrirse de manera ilegal por la frontera. Primero descartó la opción de saltar la valla de Melilla, un muro de seguridad construido en 1971 que divide Marruecos y la ciudad española que lleva el mismo nombre, ya que era extremadamente peligroso. Siguió su camino al norte donde finalmente logró su objetivo: “En Ceuta logré cruzar la valla en mi primer intento. Tuve suerte, pero el camino fue muy duro. No sabía ni siquiera lo que me esperaba. Mi madre me pudo ayudar en todo mi camino dándome algún dinero, pero mi amigo no tenía esa suerte y teníamos que ir trabajando en los países que cruzábamos para poder costearnos todo. No podía avanzar sin él. Eso hizo que tardase tanto”.



Sin oportunidades en el plano deportivo, se mudó a Oviedo donde fue recibido por una asociación de ayuda a inmigrantes y las malas amistades lo llevaron por un oscuro camino. “Me eché amigos que no debía. Estaba enganchado a los porros. Cuando llegué al piso no sabía las normas. Me pillaron fumando en la habitación y me expulsaron un mes. Les pedí ayuda. Necesitaba una actividad, el boxeo, para no volver a la mala vida. Me apuntaron y nunca he parado de entrenar desde entonces”, admitió.


Sin poder representar a España al no tener la nacionalidad, recibió el llamado de la federación de su país natal. “Querían que representase a Camerún en el Campeonato Africano del mes de agosto. Pero al llegar descubrí que la selección tenía alguien en mi peso. No quise competir, le dejé la posibilidad al que estaba. No quería quitarle su chance”, agregó. Sin embargo, el sueño de estar en París 2024 sigue latente: “El torneo africano se organiza en Camerún, lo que me permitió ver a todos los que serán mis rivales. Mi objetivo ahora mismo es ir a los Juegos”.


África tiene un cupo para cada una de las categorías masculinas. El camino fue largo para Bocas Juniors pero lejos está de rendirse y ahora contará con los fanáticos del Xeneize que lo alientan en cada publicación que suba a las redes sociales.


domingo, 20 de agosto de 2023

UNA HISTORIA PARA EL OLVIDO

BEBETO EN EL SEVILLA 

FUENTE: "KODRO MAGAZZINE":

Bebeto fue la apuesta personal de José María González de Caldas para salvar al Sevilla FC del descenso. El ariete campeón del mundo con Brasil en 1994 no fue de gran ayuda para el club del Nervión, ni congenió con su entrenador, José Antonio Camacho, ni disputó más de 5 partidos con la elástica rojiblanca, ni marcó un mísero gol.




buscando un retiro dorado en las playas de Río de Janeiro. Pero tras cuatro meses de vida plácida, el ariete brasileño consideró que todavía podía rendir algún año más a buen nivel en la élite y se puso en el mercado.

El Sevilla pagó al Flamengo casi 600 millones de pesetas por su fichaje, cerca de cuatro millones y medio de dólares. No parecía mucho por un delantero estrella con cifras anotadoras sublimes y con contrastada calidad en LaLiga, era una operación que se realizó sin dudas y que suponía una inyección de moral innegable para la afición sevillista. El equipo estaba hundido en la clasificación, a pesar del dispendio en fichajes para afrontar la temporada con garantías para clasificarse para competiciones europeas, y se necesitaba un fichaje estrella.

Bebeto formaría parte de un vestuario con jugadores como Mornar, Almeyda, Oulida, Jelicic, Prosinečki, Marinakis, Aranalde o Colusso, e inspiraría a un niño prodigio de la cantera sevillista de nombre Sergio Ramos, que vestiría su camiseta con orgullo en sus partidos en la hora del recreo.

Tras llegar en noviembre de 1996 tan solo pudo disputar 5 partidos, y se pasó casi dos meses sin jugar un minuto más. Prosinečki y el resto de compañeros de vestuario se hundió anímicamente tras ver el bajo rendimiento del que tenía que ser su salvador. Varias lesiones, el presunto interés del Dépor en recuperarlo y fundamentalmente la complicada situación económica que atravesaba el club presidido por José María González de Caldas propiciaron su venta al Vitoria de Bahía por 440 millones de pesetas, reportándole a las arcas sevillistas una pérdida de casi un millón de dólares.

«Soy un profesional y aunque estoy a gusto en Sevilla me siento un poco preocupado por la situación del club, que está teniendo muchos problemas económicos. Tengo tres hijos, una familia. No sé si el Sevilla va a tener condiciones para mantenerme…» estas declaraciones fueron el detonante final de que la situación entre club y jugador habían entrado en vía de no retorno.


sábado, 19 de agosto de 2023

HISTORIAS PARA RECORDAR

BRUCE GROBBELAAR, LA LEYENDA DE ZIMBAWE

FUENTE: "KODRO MAGAZINE":


El guardameta Bruce David Grobbelaar más allá de su larga trayectoria «red» y en el fútbol inglés modesto, también fue un popular ícono en su Zimbabwe adoptiva, donde aún recuerdan su habilidad atlética similar a la gimnasia, y por supuesto su estilo de juego provocador y excéntrico.




Grobbelaar nació en Durban, Sudáfrica, un 6 de octubre de 1957, aunque posteriormente se trasladó a Rhodesia del Sur (actual Zimbabwe) con su familia. Bruce de adolescente fue un talentoso jugador de críquet y hasta llegó a ser tentando con una beca de béisbol en los Estados Unidos, pero su único objetivo en la vida era lograr ser futbolista profesional.

Con 16 años debutó en el Highlanders de Bulawayo, dos años después fichó por el Chibuku Shumba, donde tuvo poca participación, y en 1976 volvió a Sudáfrica, primero al Highlands Park, y en 1977 al Durban City, su ciudad nativa.

Su carrera sufrió un grave revés en 1977 cuando recibió la llamada del ejército, aunque antes tuvo tiempo para estrenarse a sus 20 años en la portería de Rhodesia del Sur, en un amistoso ante justamente Sudáfrica, finalizado 1-1 ante 45.000 personas. Con las Fuerzas Armadas de su país luchó en la segunda Guerra de Liberación de Zimbabwe, la que daría paso a la independencia de la nación en 1980.

Tras dos años de sufrimiento llegó por fin la alegría, Bruce firma su primer contrato profesional con el Vancouver Whitecaps de la NASL después que este equipo realizara una gira en el sur de África. Grobbelaar debutó en Estados Unidos ante Los Angeles Aztecs, perdiendo 0-2 y recibiendo un gol de Cruyff.

Durante un viaje a Inglaterra para ver a su familia recibió la llamada del famoso entrenador Ron Atkinson del West Bromwich Albion, pero al no contar con permiso de trabajo tuvo que renunciar, Estados Unidos, aunque posteriormente fue cedido al modesto Crewe Alexandra de la cuarta división inglesa. Allí jugó 24 partidos y marcó el único gol de su vida, de penal, en su último compromiso. Esa noche fue visto por el detector de talentos Tom Saunders.

Regresó a Canadá, y en marzo de 1981 fue incorporado por el Liverpool. Empezó como suplente, aunque a mediados del 1981 el titular Ray Clemence se fue al Tottenham Hotspur, y aprovechó con rotundo éxito durante 13 años, hasta 1994. 18 títulos en Inglaterra, incluyendo 6 ligas y 3 FA Cup, y la Copa de Campeones de Europa de 1984.

En 1992 retornó a su selección, se nacionalizó por haber nacido en Sudáfrica y se puso bajo los palos de los «warriors», siendo la figura en la eliminatoria africana para la Copa del Mundo de Estados Unidos 94, donde Zimbabwe derrotó a Camerún y Guinea de local y estuvo muy cerca de su primer Mundial, pero perdió con los cameruneses en la vuelta. Sus constantes viajes a África provocaron la perdida de confianza de su entrenador, y con la incorporación de David James empezó su debacle. Acabó saliendo cedido al Stoke City, de donde regresó a fines del 1993, y después de varios partidos fue traspasado al Southampton.

Posteriormente pasó por varios equipos modestos en Inglaterra como el Oldham Athletic, Chesham United, Bury, Lincoln City y Glasshoughton Welfare A.F.C., para acabar volviendo a Sudáfrica. El 7 de noviembre de 1998 jugó su último encuentro con los «warriors», un 1-1 con Túnez de visitante, donde reemplazó a Muzindiwa Mugadza a los 67 minutos.

viernes, 18 de agosto de 2023

RECUERDOS QUE NO VOY A OLVIDAR

EL PARTIDO FRANCIA VS BRASIL CON CAMISETAS HISTORICAS EN EL CENTENARIO DE LA FIFA:

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

El 20 de mayo de 2004 quedará para el recuerdo el encuentro que disputaron las selecciones de Francia y Brasil, vestidas con camisetas clásicas, en un partido amistoso disputado en el Stade de France, en Saint Dennis para conmemorar el Centenario de la FIFA, ante 79.344 aficionados. El encuentro entre el monarca europeo y el campeón mundial se disputó en una calurosa noche y rememoró la final de la Copa del Mundo de 1998 cuando Francia venció a los brasileños en esa misma cancha para ganar su primer título mundial.




Ronaldo tuvo la primera oportunidad de inaugurar el marcador, a los 10 minutos, y creó otra situación de mucho peligro, a los 23, obligando al arquero Gregory Coupet a realizar una gran atajada. A los 24, el goleador Thierry Henry tuvo en sus botas el tanto francés, pero falló desde corta distancia al enviar por encima del larguero un gol que parecía hecho y así se llegó al intermedio con empate 0-0.

En el segundo tiempo lo mejor fue quizás un potente disparo de 30 metros de Juninho que puso de pie al público, a los 75 minutos. Ocho minutos antes fue Ronaldinho quien exigió a Coupet, pero el arquero mostró su clase ante los habiles atacantes brasileños.

La fiesta decayó con el paso de los minutos y el partido perdió intensidad, aunque siempre fue Brasil el que buscó con más ahínco el tanto que pusiera la guinda en el pastel de cumpleaños de la FIFA.

Las formaciones de un partido histórico

Francia: 23-Gregory Coupet; 15-Lilian Thuram, 2-Jean-Alain Boumsong, 8-Marcel Desailly (capitán) (3-Bernard Mendy 46), 5-William Gallas; 6-Claude Makelele, 4-Patrick Vieira, 10-Zinedine Zidane (19-Oliver Kapo 68), 7-Robert Pires (11-Sylvain Wiltord 46); 20-David Trezeguet, 12-Thierry Henry

Brasil: 1-Dida; 2-Cafu (capitán), 3-Luisao, 15-Cris, 5-Edmilson, 6-Roberto Carlos; 10-Juninho Pernambucano (19-Julio Baptista 79), 11-Ze Roberto (17-Edu 46), 8-Kaka (21-Alex 46); 7-Ronaldinho, 9-Ronaldo

Los jugadores de Francia y Brasil, junto a los árbitros del partido, posaron para los fotógrafos antes del encuentro ataviados en uniformes históricos. Los franceses se vistieron con una réplica del uniforme que usaron en su primer partido frente a Bélgica en 1904 con camisetas azules, pantalones color crema y medias rojas. Mientras, los brasileños emplearon camisetas y pantalonetas blancas con medias azules, que fue el primer uniforme de su selección en 1914.

Brasil y Francia se habían enfrentado anteriormente en 10 oportunidades con un balance de cuatro triunfos para Brasil, tres para Francia y tres empates. La primera vez que se midieron fue el 24 de junio de 1958 durante el Mundial de Suecia. Allí Brasil ganó 5-2. Los dos últimos partidos entre esas selecciones ocurrieron en el Mundial de 1998 y en la Copa de las Confederaciones en el 2001. Ambos los ganaron los franceses por 3-0 y 2-1. Brasil se enfrentará a Argentina, el 2 de junio en Belo Horizonte, y posteriormente a Chile, en Santiago, en sus próximos partido de la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial del 2006 en Alemania.


jueves, 17 de agosto de 2023

PARTIDOS EN EL RECUERDO

CUANDO COLON DE SANTA FE LE GANO AL SANTOS DE PELE

FUENTE: INFOBAE 

Fue el 10 de mayo de 1964. Sucedió hace cincuenta y cinco años y medio, y cuando nadie lo podía imaginar. En el contexto de una de sus tantas giras por el mundo, el Santos de Pelé llegó a territorio argentino para jugar varios partidos amistosos. Los había ganado todos -contra Godoy Cruz en Mendoza, frente a Talleres en Córdoba y ante Boca y Racing- hasta que fue derrotado 2-1 por Colón en el estadio Brigadier Estanislao López en Santa Fe. Días más tarde, gracias a la conmoción mundial que generó el resultado, pasó a ser reconocido como “El Cementerio de los Elefantes”.




Santos era tricampeón brasileño, y al mismo tiempo, dos veces campeón de América e Intercontinental. Es más, llevaba un invicto de 43 partidos. Para ir a jugar a Santa Fe recibió exactamente 2.597.460 y un seguro para proteger las piernas de sus cracks.

Colón era la contracara del Santos. Había ascendido por decreto a la Primera B -en ese momento, la segunda categoría del fútbol argentino- junto con otros siete equipos, y en el contexto de los 59 años de su fundación, el entonces presidente Pedro Ítalo Giménez decidió traer al Santos, aprovechando su gira por el país, al que se consideraba como el mejor equipo del mundo.

La cancha del Sabalero está ubicada en el Barrio Centenario, una zona de reiteradas inundaciones. Tenía tablones de madera y unos años había cambiado el nombre luego de llamarse Eva Perón.

Aquel equipo de Colón estaba compuesto por muchos jugadores paraguayos: el arquero Juan Luis Pérez, los defensores Juan Bareiro y Ediberto Pérez, el volante izquierdo Luis Cabaña, el volante defensivo Cilenio López y su hermano, el centrodelantero Fernando López. El día previo al encuentro contra el Santos, Colón había perdido 2-0 ante Platense en Buenos Aires, por lo que el plantel tuvo que tomar un avión de urgencia para regresar lo más pronto posible a Santa Fe. La comisión directiva decidió pagar el doble de premio por ese esfuerzo y consideró como “ganado” el partido perdido ante Platense, pese a la derrota.

El día del partido ante el conjunto brasileño se calcula que hubo unos cinco mil espectadores más de lo que acepta la capacidad del estadio. Iba a jugar Pelé, que además ya había ganado dos Copas del Mundo con su selección. “Cuando nos estábamos cambiando en el vestuario, René Romero -el arquero suplente- me dijo: "No sé para qué nos hacen jugar este partido contra estos negros que nos van a hacer diez goles”, y yo para embromarlo le dije que no, que les íbamos a ganar”, recordó “El Chijí”, Norberto Serenotti a Enganche, de Página 12.

El DT de Colón era José “Chengo” Canteli, quien les dijo a los jugadores antes de salir a la cancha: “¿Les tienen miedo? Son 11 contra 11 pero si ellos no hacen goles y nosotros sí, vamos a ganar", pero también les pidió que hicieran “lo imposible para no pasar vergüenza”.

Santos comenzó ganando con un gol de Pelé, que tuvo otra ocasión en la que remató desde la mitad de la cancha y la pelota dio en el travesaño, y con tanta potencia que tras el rebote, salió del área de Colón. Empató Fernando López, aunque la jugada fue de Serenotti, quien tras un par de gambetas quedó solo ante Gilmar, pero prefirió tocar al medio para que la empujara el delantero. A tres minutos del final, Luis “Motoneta” López hizo una gambeta por la banda derecha y envió un centro preciso para la cabeza de Demetrio “Ploto” Gómez, quien con un certero y angulado cabezazo batió a Gilmar para delirio de los hinchas sabaleros.

Desde ese momento y tras la euforia del final pitado por el árbitro argentino Miguel Comesaña, López -falleció el pasado 2 de abril siendo empleado del club y era recordado por llevar siempre una camiseta que decía en su parte delantera “Yo le gané al Santos de Pelé”- y Gómez -fallecido el 14 de septiembre de 2013-, integrantes del dúo del gol del triunfo de Colón, fueron reconocidos como héroes de la ciudad por los hinchas. “Ese gol me cambió la vida”, llegó a manifestar Motoneta.

Cuando terminó el partido, el arquero brasileño reconoció que “fueron ellos los que jugaron como si fueran campeones del mundo” y con los años, en una entrevista radial, el ex puntero Pepe reconoció que “no hay excusas y esa vez nos ganaron bien”.

“Justo estábamos en una fase muy buena, en la que ganábamos todos los campeonatos y los partidos amistosos, pero perdimos en Santa Fe 2-1”, contó Pelé en diálogo con el periodista santafesino Daniel Jovellano, en el que recordó que Santos quiso hacer una revancha porque en esos tiempos era factible, pero finalmente no se logró. Según dicen datos de la época, le ofrecieron al club santafesino pagarle el viaje y quedarse con la recaudación, pero el presidente Giménez se negó de plano y nunca confirmó esta oferta, acaso para quedar como ganador ante el Santos para la posteridad.

El reconocido periodista Pedro Eusebio cuenta que Colón había preparado un refrigerio para después del partido, pero que los jugadores de Santos no tomaron ni una sola copa.

Pese a la repercusión que tuvo este triunfo en el mundo, el nombre de Cementerio de los Elefantes no apareció inmediatamente. Quien creó esta denominación fue el periodista Ángel José Gutiérrez, del diario El Litoral, que tras este partido siguió llamando al estadio como “Del Barrio centenario”, más allá de que ese día, en la redacción, sonó la campanilla del “paren las rotativas” por segunda vez en la historia.

La historia dice que “El Cementerio de los Elefantes” apareció meses después en el diario, porque 1964 resultó un año excepcional para Colón. Apenas cuatro meses después de ganarle al Santos, el 7 de septiembre ganó otro amistoso recordado, esta vez fue 2-0 a la selección argentina, que junio se había consagrado campeón del torneo Cuatro Naciones en Brasil ganándoles a los locales, con Pelé como figura del Scratch. Dos meses más tarde, el 9 de noviembre, venció a River en otro amistoso por 2-1. Así fue que tras esa seguidilla, el estadio tomó el apodo con el que se lo conoce hasta hoy.

En una de las entradas del estadio hay una inscripción que dice: “En este Cementerio no se llora, se alienta”. Los cinco equipos grandes cayeron allí, también la Selección y hasta Peñarol, en 1967, cuando todavía era campeón de América e Intercontinental.

Colón formó con Juan Luis Pérez; Carlos Larpín, Juan Bareiro, Alberto Poncio y Ediberto Pérez (Ceballos); José Luis Broggi (Demetrio Gómez), Cilenio López, Luis Cabaña y Norberto Serenotti (García); Luis López y Fernando López. DT: José “Chengo” Canteli.

Santos: Gilmar; Lima, Modesto, Joel (Mauro) y Giraldinho, Almir (Rossi) y Zito (Ismael); Peizinho (Dorval), Coutinho, Pelé y Pepe. DT: Luis “Lula” Alonso.

Goles: 37m Pelé (S), ST 6m F López (C), y 42m Demetrio Gómez (C)

HISTORIAS QUE VALEN LA PENA CONOCER

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