"EL TRINCHE" CARLOVICH MITOS Y VERDADES
Es un acto de fe. Y no hay mucho más para argumentar. No se verán jugadas maravillosas del Trinche. Hay que creer. Nada más. Confiar en la memoria de la gente que dice que alguna vez lo vio en acción. Recuerdos que incluso para ellos empiezan a perder fidelidad por el paso del tiempo.
No hay registros del mítico partido de 1974, cuando supuestamente fue la figura de un combinado rosarino que le ganó 3 a 1 a la selección argentina. Ni de sus caños o gambetas. Ni tan siquiera un grito de gol.
Ese amistoso contra la selección es un punto central de la leyenda. Y es, también, el disparador para bucear en un sinfín de mitos y verdades de Tomás Felipe Carlovich. Un nombre que solo figura en documentaciones y un apellido que cobra valor cuando se lo menciona junto al apodo "Trinche".
Sin herramientas probatorias, es lógico creer que los miles de hinchas que fueron testigos de su carrera, principalmente en Central Córdoba, tengan una tendencia a exagerar sobre sus habilidades. Pero para los que nunca lo vieron, escuchar las explicaciones de José Pekerman, Jorge Valdano o César Luis Menotti, invitan a pensar que algo de verdad había detrás de esas historias.
Verdadero
La Argentina se preparaba para el Mundial de Alemania 74. El 17 de abril, el equipo dirigido por Vladislao Cap se midió en un amistoso con un combinado rosarino. Juan Carlos Montes, por entonces DT de Newell's, y Carlos Timoteo Griguol, de Central, dirigieron al "sparring". Alguna vez Montes contó como se armó el equipo. "Griguol me dijo que sería bueno llevar a un jugador de Central Córdoba. Y yo le dije 'Y llevemos a Carlovich'", contó en una entrevista en DeporTV.
Y así fueron cinco jugadores leprosos, cinco canallas
y Carlovich. El equipo formó con Biasutto; Jorge González, Pavoni, Capurro y Mario Killer; Aimar, Carlovich, Zanabria; Robles, Obberti y Kempes. La selección jugó con Santoro; Wolff, Togneri, Sa y Tarantini; Brindisi, Telch y Poy; Houseman, Potente y Bertoni.
No hay filmación para probar nada de lo que pasó esa noche. Una versión dice que los rosarinos ganaban 3 a 0 en el primer tiempo. Pero el primer tiempo terminó 2-0, con goles de Jorge González y Obberti según la información publicada en varios diarios. En la segunda mitad, cuando Carlovich ya había sido reemplazado por José Orlando Berta, fue Kempes el que marcó el tercero. Más tarde, descontó Poy para el 3-1 final.
La mayoría de los medios no mostró especial interés en la actuación de Carlovich. En la revista El Gráfico se escribió: "Funcionaron muy bien las zurdas de Carlovich, Obberti, Zanabria y Kempes".
La realidad es que los medios nacionales no estaban enfocados en el partido, sino en la difícil situación que atravesaba el seleccionado poco antes del Mundial. No había certeza sobre la convocatoria de los jugadores que actuaban en el exterior (El Ratón Ayala, Carnevali, Perfumo y Yazalde) y preocupaban los desmanejos dirigenciales.
Es posible que la actuación se haya exagerado con el tiempo, pero los numerosos testimonios de compañeros del jugador de Central Córdoba y de los futbolistas de la selección no dejan dudas sobre su gran desempeño esa noche.
Lo hicieron salir de ese partido para evitar una goleada
Posible
¿Es cierto que Cap pidió que lo saquen a Carlovich? En una entrevista hace diez años, el mismo jugador dijo: "No es verdad. Había muchos jugadores y querían que jugaran todos, por eso me cambiaron".
Sin embargo, en otra nota, hace cinco años, expresó: "Por lo general cambian a los que juegan mal y yo no estaba jugando mal
así que en una de esas algo puede haber".
Como se dijo, casi no hay registros suyos de ese partido. No está el video, pero tampoco hay muchas fotos. Apenas la de la alineación antes de empezar el partido, en la que mira para otro lado, como si no quisiera ser protagonista, y una en la que se lo ve en segundo plano, en una jugada de pelota parada.
"Ellos mismos nos pedían en la cancha que aflojáramos", reconoció el Cai Aimar. La selección venía golpeada y necesitaba algo de paz. Aunque ninguno de los entrenadores lo reconoció jamás, es posible que el pedido haya ocurrido. Montes, DT del combinado, dice que Cap solo se acercó a preguntarle: "¿Quién es ese número 5?".
Inventó el doble caño
Incomprobable
Muchos cuentan que Carlovich, luego de tirar un caño, solía esperar a que su rival regrese para tirarle otra vez la pelota entre las piernas.
José Pekerman, que públicamente reconoció que seguía a Central Córdoba especialmente para poder ver jugar al Trinche, dijo haber visto ese "doble paso" varias veces. Pero de allí a tener la confirmación de que fue la primera vez...
Carlovich relativiza mucho su juego en general. "¡Qué se yo!, son jugadas, en una de esas salió alguna vez", suele decir.
Tras una expulsión un juez lo hizo volver a jugar por presión de la gente
Incomprobable
"En un partido con Central Córdoba me echaron. Me sacó la roja y gente empezó a gritarle al juez. Me iba y me vino a buscar el referí. Me dice 'no se vaya, quédese que no lo eché'".
La anécdota la contó el mismo Carlovich. Como con tantas otras cosas, no hay registro alguno de la historia. El jugador no menciona el rival contra el que jugó, ni la cancha, ni el árbitro.
Un día bailó a Franco Baresi
Posible
Durante su paso por Independiente de Mendoza, fue invitado a reforzar el equipo de Andes Talleres de Godoy Cruz. La ocasión era un partido amistoso muy especial contra Milan, de Italia, que se encontraba en una gira sudamericana. Aquel 7 de julio de 1979, Carlovich no fue titular, pero ingresó en el segundo tiempo y las crónicas de la época dicen que le dio un pase "exquisito" a Hermes Turatti para el segundo gol de los mendocinos. El partido terminó 3-2 para los argentinos.
En aquel conjunto de Milan actuó durante los 90 minutos Franco Baresi, que tenía 19 años, por lo que es posible que se hayan cruzado en la cancha. También actuó Fabio Capello.
En el diario Los Andes, en una crónica tras el triunfo, Carlovich comentó: "Acá, en este piso, se puede jugar paradito, tocar, meter túneles, como a mí me gusta", dijo en referencia al césped del estadio Provincial (el actual Malvinas Argentinas de Mendoza).
Una curiosidad es que aquel partido estuvo a punto de suspenderse. Milan estaba realizando una gira muy extensa por el continente. El 5 de junio, mientras el equipo se encontraba en Buenos Aires, falleció Alvaro Gasparini, el DT del equipo italiano. Después de analizar si debían suspender la gira, el equipo decidió continuar y el que se hizo cargo de la dirección técnica fue el atacante Gianni Rivera.
Menotti lo convocó para una preselección y no se presentó
Verdadero
César Menotti lo invitó a entrenarse con la selección nacional en 1976 y nunca llegó a la práctica. Así lo relató el mismo DT en un documental español, en Informe Robinson:"No sé si había salido a pescar o a una isla. No recuerdo. La respuesta que me dio fue que no pudo regresar porque el río estaba alto".
Carlovich dice no recordar nada de eso. "No me acuerdo que me hayan convocado. Pero si lo dijo Menotti, puede ser, eh...".
Ante Garmaz era su admirador y le regalaba corbatas
Verdadero
Conocido fue el amor por el fútbol del fallecido diseñador y conductor televisivo Ante Garmaz. Hincha de Boca, también tuvo vínculos con Deportivo Maipú, de Mendoza (representó al club ante la AFA en los 80). En ese equipo, donde el Trinche jugó un año, lo conoció. Por eso más tarde, cuando Central Córdoba se presentaba en Buenos Aires, jamás se perdía un partido en el que jugaba él. "Era el primero en llegar a la cancha", reconoce el ex futbolista. Y completa. "Después de los partidos en Buenos Aires siempre venía a los vestuarios. Una pinta bárbara. Me venía a saludar. Una vez me regaló una corbata firmada por Maradona".
Varios simpatizantes de San Telmo recuerdan la sorpresa que causó cuando el elegante diseñador apareció en la Isla Maciel en un partido jugado ante Central Córdoba el 16 de noviembre de 1980. Solo para ver al Trinche.
Le escapaba al entrenamiento
Verdadero
Aunque él lo desmintió varias veces, muchos de los que jugaron con él dicen que la falta de profesionalismo fue lo que impidió que su carrera tuviera el destino brillante que le proponía su talento. Una de las primeras menciones sobre el estilo y la habilidad de Carlovich se publicó en la revista El Gráfico. Allí, Carlos Timoteo Griguol, sobre su paso por Rosario Central, donde jugó apenas un par de encuentros oficiales en 1969, contó: "Le gusta irse a la casa y dispararle al entrenamiento".
Otro de sus compañeros, Carlos Aimar, agregó: "Tal vez le faltó el profesionalismo que se necesitaba para el fútbol más competitivo". Y Mario Killer fue más contundente todavía: "Llegaba de última. Siempre lo teníamos que estar esperando. Y a veces, si no lo ibas a buscar, no venía".
Respecto de las versiones que se mezclan con su vida privada y lo vinculaban con la noche y el alcohol, tampoco hay pruebas. Él repite una y otra vez: "Las mujeres me gustaban. Otra cosa no. No tomaba, no iba a boliches. Entrenaba. Siempre fui muy solitario".
La única gambeta suya filmada se vio en el cine
Verdadero
Los fanáticos del Trinche y su leyenda son miles. La búsqueda de alguna imagen suya en acción se reactiva cada tanto, pero hasta ahora suele concluir casi siempre en fracasos. Hace unos años, Eugenio Gallo, un ex presidente de Central Córdoba, le comentó a Julio Rodríguez historiador del equipo rosarino que en una película en los 80 un director había ido a filmar un partido de la B, en la cancha de Platense.
Se trataba de Carlos Galettini, que dirigió Se acabó el Curro (1983). En el film trabajan, entre otros, Víctor Laplace, Julio de Grazia y Moria Casán. Durante una escena filmada en Vicente López se puede ver a un jugador con la camiseta número 10 sacándose de encima a un rival con un lúcido enganche de izquierda. Está de espalda, no se le ve la cara. Más tarde se lo ve a Héctor Scotta marcar un gol.
Esas breves jugadas mezcladas entre un diálogo pertenecen a un partido del 25 de junio de 1983, en la cancha de Platense. Allí Deportivo Armenio fue local ante Central Córdoba y el partido terminó 2 a 2. El segundo tanto de los rosarinos fue de Carlovich; los dos del rival los hizo Scotta.
En ese partido el Trinche fue expulsado por una infracción a Zacharski. En un breve comentario en LA NACION se rescató: "Juego enredado y monótono donde ninguno logró imponer alguna superioridad. La única nota saludable a pesar de su expulsión la dio el volante visitante Carlovich que, con su andar cansino pero de incuestionable calidad, aportó todo el fútbol que hubo en el cotejo".
Nunca completó un partido en primera por las lesiones
Falso
El debut de Carlovich en Rosario Central en un partido oficial se produjo el 3 de agosto de 1969, en el reclasificatorio para el campeonato Nacional que se jugó en el segundo semestre de ese año. Ingresó en reemplazo de Alberto Gómez en el segundo tiempo del partido contra Atlanta, que terminó igualado sin goles y completó los 45 minutos.
Luego, el 30 de agosto, por la cuarta fecha del Nacional, jugó los 90 minutos ante Los Andes (también terminó 0-0), en la cancha de Banfield.
Es cierto que no tuvo suerte en Colón, de Santa Fe. Allí actuó por primera vez el 10 de abril de 1977, en Parque de los Patricios, en el partido en el que su equipo empató 1-1 con Huracán. Se lesionó y apenas pudo jugar seis minutos en el primer tiempo y fue reemplazado por Angel Leroyer.
En su segunda experiencia con los sabaleros no le fue mejor. El 14 de agosto de 1977, Vélez jugó de local en la cancha de Ferro y se impuso por 2 a 0. Apenas jugó 33 minutos y tuvo que dejar la cancha por otra dolencia física. Lo reemplazó Martín Rico. LA NACION describió que el DT Juan Eulogio Urriolabeitía lo utilizó como puntero izquierdo y su juego fue "intrascendente".
Por: Juan Manuel Trenado y Pablo Casazza
FUENTE DIARIO LA NACION
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