EL "RUSO" RIBOLZI
El Ruso tiene un fuerte arraigo al Xeneize por su gran cantidad de logros como jugador y desde el otro lado de la cancha, manteniendo contacto con peñas del país y del mundo.
Jorge Ribolzi no es oriundo de La Boca sino de Ramos Mejía. Futbolísticamente no nació en el Xeneize sino en Atlanta, donde debutó en Primera en 1972. Tampoco se retiró con la azul y oro: lo hizo en Ferro de General Pico de La Pampa en el 84. Sin embargo cuando uno nombra al Ruso Ribolzi, la asociación plena es con Boca. Los motivos son obvios: fue campeón en la única final histórica ante River, fue campeón de la primera Copa Libertadores del club, fue campeón del Mundo, fue multicampeón como ayudante de campo de Alfio Basile en la década pasada y encima hoy dedica tiempo a recorrer las peñas nacionales e internacionales del club. Un símbolo boquense, sin dudas.
En un mano a mano con Porteño del Sur, Ribolzi recordó su llegada al club, al expresar: “Mi mayor recuerdo seguro corresponde al primer día en que llegué al mundo Boca. Más allá de tener conocimiento del club por ser jugador de fútbol, llegar a Boca era todo un sueño. Llegué junto con Gatti y me hicieron una nota para la revista Así es Boca. Llegamos con el Loco cuando ya habíamos arreglado todo con Alberto J. Armando. Con el transcurrir de los días, ponerme por primera vez la camiseta también fue increíble. Es tremendo todo lo que mueve Boca y cuando uno era joven se sentía más aún. Encima debuté en el Monumental frente a River. Ese fue un día muy especial. Empatamos 0 a 0. Y después empecé a vivir todo lo que significa Boca. Más con todos los campeonatos que ganamos. El torneo, la Copa Libertadores, la del Mundo. Cada logro que uno podía conseguir con el grupo era toda una sorpresa para mí”.
También habló de la Copa Libertadores obtenida hace 42 años. “La clave fue eliminar a River en la primera ronda. También haberle ganado a Peñarol en la cancha de Boca para pasar a la semifinal. Después la semi contra Deportivo Cali y la final con Cruzeiro. La primera Copa de Boca tiene un significado muy grande porque era el deseo de Armando, quien fue el que le empezó a dar importancia a la Libertadores desde el 63. Para nosotros y el cuerpo técnico significó quedar en la historia de Boca. Una vez que el Loco atajó el último penal en el Centenario de Montevideo el festejo fue impresionante. Pero ese equipo ya venía bien. Había ganado el bicampeonato. Estaba sólido... Había muy buenos jugadores con trayectoria como el Chapa Suñé, Pancho Sá, el Toti Veglio, Gatti... Todos muy bien elegidos por Juan Carlos Lorenzo. Yo era un pibe todavía, tenía 22 años. Posiblemente nos juntemos para ir a comer. No hay nada definido, pero seguro vamos a festejarlo”, relató Ribolzi, quien además agregó: “Tuve varios compañeros importantes, pero el más grande fue Maradona en el 81. Miguel Brindisi también era un fenómeno. Zanabria, Veglio, Suñé, Sá... eran todos buenos en sus puestos, pero lo de Diego fue incomparable. Jugar con él fue lo máximo”.
Sobre el Diez, también contó una anécdota, la señalar: “Concentrábamos en la Candela y Diego largaba en el parque a 4 o 5 pibes de las inferiores, los hacía esconder cuando ya estaba oscuro y con un rifle de aire comprimido empezaba a tirar. No al cuerpo, obviamente. Cuando los encontraba, pegaba el grito, tiraba al aire y el pibe encontrado tenía que salir. Era un juego. La pasábamos bien”.
FUENTE: DIARIO POPULAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario