SAN LORENZO DE 1968
San Lorenzo se consagró Campeón del Metropolitano 1968 de forma invicta, siendo el primer equipo del fútbol argentino en lograrlo. Esta gran conquista propició el nacimiento de un mote, que trascendería más allá del propio equipo: Los Matadores. Pero para explicar las características de este once, debemos remontarnos a otro gran equipo del Ciclón, los Carasucias, que fueron la génesis del Campeón del ‘68.
San Lorenzo se consagró Campeón del Metropolitano 1968 de forma invicta, siendo el primer equipo del fútbol argentino en lograrlo. Esta gran conquista propició el nacimiento de un mote, que trascendería más allá del propio equipo: Los Matadores. Pero para explicar las características de este once, debemos remontarnos a otro gran equipo del Ciclón, los Carasucias, que fueron la génesis del Campeón del ‘68.
En 1964 San Lorenzo atravesaba una época de billetera flaca, lo que motivó a la dirigencia a promover varios juveniles para afrontar el torneo. Fue así que un grupo de jóvenes, con absoluto desparpajo y muy habilidosos, como Narciso Doval, Fernando Areán, Héctor Veira, Victorio Casa y Roberto Telch, entre otros, hicieron delirar a la tribuna Sanlorencista. Si bien los integrantes de este grupo, dirigidos por José Barreiro, nunca fueron campeones, quedaron en la historia del club y dieron paso, con ciertas incorporaciones, al nacimiento de los Matadores.
En 1967 llegó al club el entrenador brasileño Elba de Padua Lima, más conocido por su apodo, Tim. Fue más que un técnico, un maestro mago de la estrategia. Junto al profesor Alfredo Weber, en la parte física, moldearon un conjunto que resultó invencible. A la base de los Carasucias, se habían sumado entre 1965 y 1967, el arquero Carlos Buttice, Sergio Villar, Victorio Cocco, Carlos Veglio, Rodolfo Fischer y Antonio Rosl.
El campeonato no pudo empezar mejor. Tras ir perdiendo 1-0 con Atlanta, San Lorenzo lo dio vuelta y terminó goleando a los Bohemios por 5-1. Aquella tarde formó con: Agustín Irusta; José Magliolo y Antonio Rosl; Sergio Villar, Victorio Cocco y Rafael Albrecht; Alberto Rendo, Roberto Telch, Rodolfo Fischer, Héctor Veira y Carlos Veglio. El Lobo Fischer marcó tres y Cocco los otros dos goles. La superioridad fue aplastante. San Lorenzo ganó su zona con 12 puntos de diferencia sobre Lanús y Estudiantes, producto de 14 victorias y 8 empates, 44 goles a favor y solo 12 en contra.
El 31 de julio, en cancha de Racing, se jugó una de las semifinales, en donde enfrentó a River Plate que contaba con un gran plantel: Ferreiro, Cubillas, Daniel y Ermindo Onega, Pinino Mas, Matosas, entre otros. El 3-1 a favor de los Matadores, con los goles de Pedro González, Victorio Cocco y Carlos Veglio, fue un fiel reflejo de lo sucedido en la cancha. El largo camino llegó a su fin cuando el 4 de agosto, en cancha de River, se jugó la final ante Estudiantes de La Plata. “El Pincha” venía de ser campeón de América y luego conquistaría la Intercontinental. Como se presagiaba, resultó un juego disputadísimo, ganando Estudiantes con gol de la Bruja (padre) Verón y empatado por Veglio. El duelo se definió en el suplementario, con el gol de Fischer a los 100 minutos. Las formaciones de esa final, fueron:
FICHA DE LA FINAL
San Lorenzo (2): Buticce; Calics y Rosl; Villar, Cocco y Albrecht; Pedro Gonzalez, Rendo, Fischer, Telch y Veglio. DT: Tim
Estudiantes (1): Alberto Poletti; Togneri y Medina; Malbernat, Pachamé y Madero; Etchecopar, Carlos Bilardo, Conigliaro, Flores y Juan Verón. DT: Zubeldia
Pero más allá de sus 16 victorias y sus 8 empates, y de los 49 goles a favor en contraposición con los 14 que recibió, el ambiente del fútbol nacional lo recuerda por la belleza y potencia de su juego. Muchos dicen que esta conjunción lo ubica entre los 3 o 4 mejores equipos argentinos de todos los tiempos. Los Matadores fueron un equipo moderno para la época, que reflejaban en la cancha las tácticas pergeñadas desde el banco. Llevando a la práctica lo que siempre pregonaba Tim: “No quiero gente parada ni con posición fija, hay que provocar espacios para que sean ocupados por otro compañero. Si todos cambian posiciones, si llega cualquiera, si todos pueden ser delanteros y defensores, entonces ahí tendremos un equipo”.
FUENTE: PASION FUTBOL
POR: LUIS BURGOS
56 años, escritor. El fútbol y el rugby, mis pasiones. San Lorenzo de Almagro un sentimiento. Escribir sobre fútbol y sus protagonistas, un oficio que intento aprender día a día.
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