DIDIER DROGBA EN EL LEVALLOIS Y LE MANS UNION CLUB 72
FUENTE: "KODRO MAGAZINE"
Didier Drogba no tuvo un inicio fulgurante en su carrera como futbolista, y sus inicios no auguraban la estrella internacional en la que se acabó convirtiendo. Aquellos primeros años en el Levallois Sporting Club Football de la tercera francesa y el Le Mans Union Club 72 de segunda, fueron realmente complicados, aunque supusieron el gran punto de inflexión de su carrera.
Didier Yves Drogba Tébily, nacido en Abiyán (Costa de Marfil) el 11 de marzo de 1978, fue enviado por sus padres a vivir a Francia a la edad de 5 años con su tío Michael Goba, futbolista profesional. Sin embargo, pronto sintió una profunda nostalgia y regresó a Abiyán 3 años después, donde jugaría al fútbol todos los días en un pequeño aparcamiento de la ciudad.
Su abuela lo llegó a apodar Tito, ya que ella admiraba a Josip Broz Tito, expresidente de Yugoslavia. Su regreso a Costa de Marfil duró muy poco, porque sus padres perdieron su trabajo, por lo que tuvo que regresar a Francia a vivir con su tío.
En 1991, sus padres viajaron a Francia. Primero se establecieron en Vannes, pero luego se radicaron en Antony, donde Drogba, a la edad de 12 años, pudo reunirse con su familia. Fue aquí donde Drogba comenzó a jugar al fútbol, uniéndose a las categorías inferiores de un equipo local, el Levallois SCF, club semiprofesional francés, donde se ganó su reputación como prolífico goleador.
Sus registros goleadores en las categorías inferiores del club francés le valieron la oportunidad para debutar en el primer equipo, pero, a pesar de haber debutado en el primer equipo con un gol y a los 18 años de edad, no pudo convencer al entrenador Jacques Loncar, que lo descartó. Su paso por la tercera división francesa se saldó con dos pobres goles en 11 partidos.
Cuando terminó la secundaria, Drogba cambió de ciudad para poder estudiar contabilidad en Le Mans Université, y estuvo a prueba con un equipo de la Ligue 2 de aquella ciudad, el Le Mans Union Club 72. Tras convencer a los técnicos, se incorporó a la disciplina del segundo equipo de Les Mucistes a finales de 1996. Sin embargo, sus dos primeros años se vieron afectados por los horarios escolares y por las lesiones. Lo menos que se puede decir es que Didier pasó con más pena que gloria aquellos años.
La suerte no estuvo de su lado, se rompió dos metatarsos, un peroné y un tobillo. El entrenador del Le Mans de por aquel entonces, Marc Westerloppe, comentó que «tomó cuatro años para que Drogba pudiera entrenar, jugar y estudiar todos los días a la semana». Por otra parte, la vida familiar de Drogba se fue prácticamente al traste, ya que jugaba y entrenaba todos los días como un profesional, dejando de lado a su familia.
A los 21 años, Drogba tenía que establecerse obligadamente en el primer equipo o sus oportunidades de convertirse en jugador profesional desaparecieran. Afortunadamente, Drogba logró debutar en el primer equipo del Le Mans, firmando un contrato profesional con el equipo en 1999. El chico de Abiyán, que había aterrizado por primera vez en Francia en el aeropuerto Charles de Gaulle dieciséis años antes, había alcanzado por fin su objetivo. Por fin iba a poder vivir su pasión. El sueño de su infancia se hacía realidad. Su primera temporada fue más que respetable: el nuevo delantero del Le Mans marcó siete goles en 30 partidos de la Championnat. Por desgracia para el nuevo profesional, su etapa en el Le Mans no iba a terminar tan bien como había empezado.
Su vida personal cada vez era más complicada, ya que él y su esposa Diakité Lalla tuvieron a su primer hijo, al cual llamaron Isaac. Drogba tomó esto como una nueva responsabilidad, diciendo: «El nacimiento de Isaac fue un punto de reflexión en mi vida, me enderezó». La temporada siguiente sus expectativas bajaron y perdió la titularidad frente a Daniel Cousin debido a una lesión, pero en su regreso no pudo anotar durante el resto de la temporada. Sin embargo, Drogba volvió a anotar en la siguiente temporada, anotando 5 goles en 21 partidos disputados.
El rendimiento del equipo en la temporada 2001-2002 no estuvo a la altura de las expectativas de la directiva de Le Mans. Marc Westerloppe, que había fichado al joven jugador, fue sustituido por Thierry Goudet. Daniel Cousin aprovechó la lesión de Drogba en la pretemporada para afianzarse en el ataque del Le Mans y ganarse la confianza del nuevo entrenador. Cuando Didier jugó ya no lo hizo en el centro, sino en las bandas. Tuvo una mala temporada, en la que no marcó ningún gol en once partidos de la Championnat. La temporada siguiente se recuperó y marcó 5 goles en 21 partidos. El Guingamp, donde Didier había hecho una prueba en 1998, renovó su interés por el jugador. Tras la marcha de Fiorèse al PSG y la lesión de Guivarc’h, la dirección del equipo buscó un delantero para el joven africano. En enero de 2002, Didier abandonó el Le Mans, para vivir su primera experiencia en la Ligue 1 a los 24 años.
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