VIDA Y OBRA DE PAUL MCGRATH
FUENTE: "KODRO MAGAZINE"
El fútbol inglés elige cada temporada al mejor jugador, mediante dos votaciones, la de la Asociación de Periodistas (PFAI) y la de la Asociación de Jugadores Profesionales (PFA). Para la Premier League 1992-1993, el primer organismo se decantó por Chris Waddle del Sheffield Wednesday, y el segundo por el defensa Paul McGrath, jugador que ya había sido galardonado en 1982 por la PFAI.
A pesar del galardón de 1993, «God» (como así le apodaban los aficionados del Aston Villa) vivió una tremenda desilusión, ya que no pudo conquistar la Premier League con el club de Birmingham, título que fue a parar a las vitrinas del otro equipo de su vida, el Manchester United, del que fue «expulsado» tras ser acusado por Alex Ferguson de ser un borracho.
A sus 33 años, Paul McGrath realizó una gran temporada tanto con su equipo como con la selección de su país que dirigía Jackie Charlton. Todo el mundo se lo reconoció, incluso el propio Ferguson. La única persona que todavía no lo valoraba en su justa medida era el propio jugador, que no se cansaba de repetir que estaba muy lejos de convertirse en protagonista.
Para llegar hasta la cima, Paul McGrath tuvo que sudar sangre hasta el último día de su carrera. Su madre, cuando todavía era un bebé, se lo llevó a Dublín, donde pasó lo mayor parte de su infancia en un orfanato. Salió de él a los 16 años, edad en la que fue adoptado por una familia de la misma ciudad. Los padres adoptivos lo apuntaron al fútbol formativo del Saint Patrick’s Athletic, club habitual en la Premier Division de Eire. Allí se formó como futbolista, hasta que la temporada 82-83 fue traspasado al Manchester United, en el que sería el gran salto de su carrera.
Cuando Alex Ferguson se hizo cargo del Manchester United la temporada 1986-1987, quiso implantar una estricta disciplina en el seno de la plantilla de Old Trafford. El técnico escocés confesó muchas veces que cuando llegó se encontró con unos futbolistas que estaban más preocupados por la bebida que por el fútbol. Ferguson fue especialmente duro con Paul McGrath, acusándolo de estar obsesionado por el alcohol. El escocés confesó que más de una vez, después de un entrenamiento en la sesión de tarde, decidió hablar con el jugador, con su mujer y con el médico del club, con la única idea de devolverlo por el camino de la tranquilidad.
La decisión de Ferguson de no contar con McGrath por «borracho», como así lo definió, provocó que el irlandés tuviera que dejar el Manchester United y fichara por el Aston Villa de Birmingham, tras ser rechazado por el SSC Napoli.
Desde aquel entonces muchas cosas se dijeron de él, pero su siguiente entrenador en el Aston Villa, Ron Atkinson, no se cansó nunca de repetir que era el mejor defensa del mundo. Por su parte, el seleccionador de su país, Jackie Charlton, dijo que “no puedo encontrar otro jugador como él. McGrath es un milagro de la naturaleza, ya que a pesar de estar siempre lesionado, lo da todo en el campo y logra superarse día a día”. La realidad era que Paul padecía una lesión crónica en las dos rodillas, que le imposibilitaba entrenar durante la semana con el resto de sus compañeros, «si lo hiciera no podría jugar el fin de semana». A pesar de ello, McGrath rindió como el que más en el campo, aunque cuando acababan los partidos sentía un gran dolor en sus rodillas que lo mortificaba, razón por la cual se aficionó a la bebida.
El jugador acabaría su carrera en el Sheffield United la temporada 1997-1998, tras un año en el Derby County. Fue un total de 83 veces internacional (el 7.º que más partidos ha disputado), anotando 8 goles y participando en dos Mundiales (90 y 94). En su carrera sumó 598 partidos, 31 goles, 1 FA Cup, 2 Football League Cup, 1 PFAI Players’ Player of the Year, 1 PFA Players’ Player of the Year, y fue Aston Villa Player of the Season en 4 temporadas consecutivas, entre otros reconocimientos.
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