LOS JUGDORES DE LA "D" QUE DIERON UN GRAN PASO EN SU CARRERA FUTBOLISTICA
FUENTE: "TyC SPORTS":
Aunque accidentado en lo personal y con derrota de su equipo, el debut de Rodrigo Aliendro en River no deja de ser un triunfo para los futbolistas que nunca se resignan. El 23 de mayo de 2014, el entonces jugador de Ituzaingó descendió de la Primera C a la D. Ya asentado en la máxima categoría desde 2016, primero en Atlético Tucumán y después en Colón, Aliendro cumplió este miércoles el sueño de la enorme mayoría de los futbolistas argentinos. Aunque no llegó a debutar en la D –volvió a Chacarita, que lo había cedido a préstamo-, su caso también puede sumarse al club de los jugadores que saltaron de la última categoría a la Primera, muchachos curtidos en las capas subterráneas e invisibles del fútbol que comenzaron su carrera cobrando viáticos pero que, en silencio, nunca perdieron la esperanza de llegar a Primera, saltar a un grande, jugar en la Selección o ser vendidos a Europa.
Si si tiene en cuenta que Aliendro no llegó a debutar en la D, el único jugador de River que empezó su carrera en la última categoría –al menos hasta que un historiador sume otro caso- es Víctor Zapata, que jugó para Juventud Unida entre 1995 y 1997. En su último partido en la quinta categoría, con el número 10, recibió un premio antes de pasar a Argentinos Juniors, la escala previa a River. Zapata incluso llegó a jugar en la Selección Argentina, un amistoso ante México en 2005.
Otro caso de futbolista surgido en la D que llegó a uno de los dos clubes más grandes del país -y a la selección -es el de Cristian Chávez. El Pochi jugó 18 partidos para Atlas en la temporada 2002/03, cuando tenía 15 años: aquella etapa sólo puede registrarse a partir de revistas especializadas de la época, como “Ascenso 2003”. Luego jugador de Boca durante siete años, anotó un gol para Argentina ante Venezuela, en 2011.
También Silvano Maciel nació en la D, llegó a jugar en clubes grandes, la Selección y fútbol europeo. La Fiera fue campeón con Lamadrid en 1983 –aunque entonces era cuarta categoría- antes de saltar a Armenio, donde se hizo conocido por el gol que terminó con la carrera de Hugo Gatti, en 1988. Luego hizo goles en Alemania, San Lorenzo y Estudiantes, además de haber sumado dos partidos para la Selección de Carlos Bilardo, en 1989.
El caso más famoso es el de Héctor Casimiro Yazalde, que en 1965 jugó para Piraña en la D, entonces cuarta categoría. “Chirola” anotó 25 goles y, aunque su equipo perdió la final, el futuro presidente de la AFA, Julio Grondona, lo llevó a Independiente. Luego vendría su consagración europea: fue el primer argentino en ganar la Bota de Oro, el premio al máximo goleador del continente. Para la Selección hizo dos goles en el Mundial 74.
En la actualidad hay varios jugadores de Primera que nacieron en la D. Uno de ellos es Jonathan Herrera, hoy en Patronato y con pasado en San Lorenzo e Independiente, que surgió en Centro Español. Allí compartió equipo con Gonzalo Bravo, de breve paso por Defensa y Justicia. Otros casos actuales son Ramiro Luna, hoy en Arsenal, que jugó cinco años en la D con Alem, y Alejandro Martínez, de Central Córdoba, que pasó tres años por Atlas. Luciano Pons, hasta hace poco en Banfield (y ahora en Colombia), se formó haciendo goles para Argentino de Rosario.
El caso más inesperado -o la invitación a creer que se puede pasar de la D a las principales ligas europeas- es el Julio César Dely Valdez, que jugó en Deportivo Paraguayo entre 1987 y 1989. El panameño –elegido el mejor jugador de la historia de su país- luego conseguiría un gran currículum en Nacional de Uruguay, Paris Saint-Germain, Cagliari, y Málaga y Oviedo de España.
Los dos máximos goleadores de la temporada 1988/89 de la Primera D fueron Dely Valdez y Diego Díaz, que entonces era capitán, figura de Riestra y anotó 27 tantos en el torneo. El actual conductor de TyC Sports luego jugaría, entre 1989 y 1992, más de 60 partidos entre San Lorenzo y Platense.
En la actualidad también hay dos técnicos de Primera División que surgieron de la D: Diego Martinez empezó en Ituzaingó y Sergio Rondina en Midland, ambos casos en la última categoría. Se le podría sumar a Favio Orsi-Sergio Gómez, hoy en Godoy Cruz, que, aunque empezaron como dupla en la C con Fénix, ya estaban en el cuerpo técnico en la D el año anterior.
El Racing campeón de 2001, después de 35 años de espera, tuvo un futbolista también surgido en la D: Francisco Panchito Maciel, que había jugado en Yupanqui en la temporada 1995-96 antes de pasar a Deportivo Español y Almagro.
Carlos “la Vieja” Moreno empezó en Cañuelas, en Primera D, antes de ganarse un nombre en Primera División en Argentinos, San Lorenzo, Lanús y, sobre todo, Chacarita, donde le convirtió un recordado gol a River, en 2000.
La lista es más extensa –aunque puede haber omisiones, no pueden faltar nombres como el uruguayo Luis Ernesto Sosa, surgido en Dock Sud y luego figura de Belgrano, o de Samuel Cappa, de Sacachispas y breve paso por Huracán, o de Jonathan Goitía, de Atlas en 2015 y San Martín de San Juan en 2018-, pero este decálogo cierra con el caso de Raúl Wensel, que también empezó en Cañuelas y tuvo su partido de gloria en un 3-2 de Armenio sobre River en el Monumental, en 1988. Ya sea como verdugo de los grandes, o como incorporación para sus planteles, entre la Primera D y la A a veces hay menos distancia de la que parece.
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