CUANDO EL SELECCIONADO DE ROSARIO LO DERROTO 3-1
“Ser de Rosario es ser de una manera exagerada argentino. Se llegaba hasta las últimas consecuencias”
Jorge Valdano
“Ser de Rosario es ser de una manera exagerada argentino. Se llegaba hasta las últimas consecuencias”
Jorge Valdano
Para hablar de fútbol en Argentina no solo hay que centrarse en Buenos Aires y su dualidad Boca-River, existe otra ciudad donde el fútbol es la parte más importante de la vida cotidiana, esa ciudad es Rosario. Cuna de personajes ligados a la historia del fútbol argentino como Menotti o “El Trinche” Carlovich e ídolos actuales como Lionel Messi o Marcelo Bielsa. Rosario ha dado a la historia del fútbol muchas paginas gloriosas, su clásico esta considerado como uno de los partidos más fervientes del calendario futbolístico argentino, Rosario Central contra Newell’s Old Boys, o lo que es lo mismo, Che Guevara contra Maradona, Canallas contra Leprosos.
La página más gloriosa del fútbol rosarino nunca traspasó las fronteras argentinas, poco se sabe de este evento debido al ocultismo de la AFA y su intento de borrar esta humillante derrota.
En vistas al Mundial ’74 que se disputaría en Alemania meses más tarde, la selección argentina decidió jugar un partido de preparación en Rosario contra un combinado rosarino, equipo compuesto en su mayoría por jugadores de los dos grandes equipos de la ciudad el Central y Newell’s y un jugador rosarino olvidado por el paso del tiempo, el Trinche Carlovich que jugaba en el Central Córdoba (tercer equipo de la ciudad). Todos en ese partido querían verle contra la selección nacional, era una leyenda, el mismo Maradona al ser recibido en Rosario cuando fue presentado como nuevo jugador de Newell’s, un periodista dijo que era un honor tener al mejor jugador del mundo, y este respondió: “El mejor jugador del mundo ya ha jugado en Rosario, era un tal Carlovich”
El Flaco Menotti, entrenador de Argentina campeona del mundo en 1978, hablaba de un cierto “estilo rosarino” y ese día se fue su consolidación, el combinado rosarino “dio un baile”[1] a la selección nacional. Una noche en que toda Argentina vio como Rosario se convertía en el centro del futbolístico del país. Un fútbol elegante y estético, de posesión y juego colectivo, de ataque y técnico, pero sobre todo un trato exquisito al balón, así era el “estilo rosarino”.
El 17 de abril de 1974 sería el día D para los habitantes de Rosario, 30.000 personas inundaron el estadio de Newell’s, el Coloso del Parque. Por primera vez dos aficiones enfrentadas se abrazaron y animaron juntas en el mismo escenario y al mismo equipo. Toda la ciudad vivió una jornada histórica.
Juan Carlos Montes entrenador del Newell’s, antes del partido dijo a sus jugadores “Bueno muchachos, hoy tenemos una gran ocasión de mostrar al país lo que es el fútbol rosarino. Lo único que les vamos a pedir es que se entreguen al máximo y jueguen el fútbol que más les gusta. Dejen fluir el potrero y no se preocupen tanto por la marca. Acá la obligación la tienen los otros, que son los mejores del país, así que no nos enloquezcamos y juguemos como más nos gusta”
El partido no podía comenzar mejor, el primer balón que tocó el Trinche lo convirtió en una obra de arte para quien lo vio, recibió el balón de Aimar, se plantó delante de Pancho Sá, defensa de Independiente, y le hizo un gran túnel, no contento con esto, se paró y cuando Sá se dio la vuelta le volvió a meter el balón entre las piernas, túnel de ida y vuelta que fue aplaudido por todo el estadio.
Comenzó el show rosarino, Kempes, quién más tarde seria campeón del mundo con Argentina en 1978, sirve un balón a Jorge Gonzalez para marcar el primer gol del partido. Corría el minuto 25 y Carlovich levantó de nuevo al público cuando con un balón preciso, dio una asistencia de lujo al Mono Obberti para marcar el segundo. De nuevo sería Kempes quien enloquecería a los hinchas ya que a pocos minutos del final del primer tiempo batió a Santoro, guardameta de Independiente, y cerró el partido poniendo el 3-0 en el marcador. Carlovich estaba siendo la estrella del partido, hacia malabarismos con el balón, zafó a Brindisi con dos sombreros, pases precisos y asistencias de lujo.
Era solo el primer tiempo y la selección argentina estaba siendo humillada por un equipo de provincias. En los vestuarios tuvo lugar una airada discusión, en la que Cap, seleccionador argentino, enfurecido pedía calma al equipo de Rosario y exigió a Griguol y Montes que sacaran del campo al número 5, Carlovich.
En el segundo tiempo el equipo de Rosario mantuvo el resultado y se tranquilizó, disfrutó jugando y deleitó a los presentes. La despedida del Trinche fue triunfal, un verdadero clamor popular acompañó a Carlovich en su salida del terreno de juego, temblaron los cimientos del Coloso. Desde ese momento hasta el final del partido solo destacó el gol de Cocco para Argentina, que maquilló un poco el resultado.
La ciudad de Rosario derrotó al combinado nacional de Argentina demostrando lo valioso que es su fútbol que tantos días de gloria ha dado al país y a la albiceleste.
Esa selección de Argentina no ganó más que un partido en el Mundial ’74. En la primera fase sumó una victoria, un empate y una derrota, clasificándose por delante de Italia gracias al mayor golaverage. En la segunda fase fue destruida 4-0 por la Holanda de Cruijff, perdió contra su rival histórico, Brasil y sumó un punto gracias al empate con la Alemania Democrática de Sparwasser.
Quizás Rosario lo hubieran hecho mejor.
Quizás Rosario lo hubieran hecho mejor.
Ficha del partido:
ARGENTINA: Miguel Ángel Santoro (Independiente); Enrique Wolff (River Plate), Néstor Togneri (Estudiantes), Francisco Sá (Indepediente), Alberto Tarantini (Boca); Miguel Ángel Brindisi (Huracán), Roberto Telch (San Lorenzo), Aldo Pedro Poy (Rosario Central); René Houseman (Huracán), Osvaldo Potente (Boca), Daniel Bertoni (Independiente)
Cambios: Carlos Squeo (Racing) por Brindisi, Victorio Cocco (San Lorenzo) por Houseman, Rubén Cano (Atlanta) por Potente, Enrique Chazarreta (San Lorenzo) por Bertoni. Entrenador: Vladislao Cap
ROSARIO: Carlos Biasutto (RC); Jorge José González (RC), Pavoni (NOB), Capurro (NOB) y Mario Killer (RC); Carlos Aimar (RC), Tomás Felipe Carlovich (Central Córdoba) y Mario Zanabria (NOB), Sergio Robles (NOB), Alfredo Obberti (NOB) y Mario Kempes (RC). Cambios: Rebotaro (NOB) por González, José Berta (NOB) por Carlovich, Roberto Carril (RC) por Robles, Daniel Aricó (RC) por Obberti. Entrenador: Carlos Timoteo Griguol (RC) y Juan Carlos Montes (NOB)
GOLES: PT: González (Rosario), Obberti (Rosario), Kempes (Rosario); ST: Cocco (Argentina)
Titular del periódico Crónica – Jueves 18/04/74 “Que baile compañero”
FUENTE: CALCIOROMANTICO.COM/VICTOR
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