martes, 30 de agosto de 2022

DE PERIODISTA A DT DE LA SELECCION DE BRASIL

LA HISTORIA DE JOAO SALDANHA 

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

João Saldanha fue un mítico periodista y entrenador de fútbol brasileño, que acabó dirigiendo a la selección brasileña de fútbol durante la fase de clasificación sudamericana para la Copa Mundial de la FIFA de 1970. La curiosidad es que acabó siendo elegido por la propia dictadura de extrema derecha del general Médici a pesar de ser un comunista reconocido.




Apodado João Sem Medo por Nelson Rodrigues, Saldanha jugó en el Botafogo, para posteriormente iniciar su carrera periodística convirtiéndose en uno de los columnistas deportivos más prolíficos de Brasil. A menudo criticaba a jugadores, directivos y equipos creando polémicas nacionales, y era miembro del entonces ilegal Partido Comunista Brasileño.

En 1957, el Botafogo lo nombró entrenador, a pesar de su total falta de experiencia como técnico. El club ganó el campeonato estatal de Río esa temporada, pero Saldanha dimitió del club en 1959. En 1969, fue invitado a hacerse cargo de la selección nacional, a la que llevó al Mundial de México de 1970. Siempre se rumoreó que el presidente de la federación de fútbol brasileña por aquel entonces, João Havelange, maniobró con la dictadura brasileña e influenció su contratación con la esperanza de que los periodistas fueran menos críticos con la selección si uno de los suyos estaba al mando.

Se necesitaba un hombre fuerte, fuera cual fuera su política. Saldanha fue nombrado, y puso fin a las intrigas fuera del campo. Inmediatamente nombró a su once titular y a sus suplentes, y su equipo se clasificó en 1969. Pero en 1970 su comportamiento era cada vez más errático, parecía borracho todo el tiempo, le gustaban las pistolas y amenazar, se peleó con Pelé y en marzo fue despedido repentinamente.

No se había previsto un sustituto. Dino Sani, de la selección de 1958, rechazó el puesto. Otto Gloria, que había entrenado a Portugal en 1966, estaba en la mira. Pero el puesto acabó siendo para Mario Zagallo, de solamente 38 años, que había jugado en la banda izquierda en las selecciones campeonas del mundo de 1958 y 62. El resultado fue la consecución del Mundial de 1970 con el Brasil de los 5 números 10.

João Saldanha, después de su destitución siguió ejerciendo como periodista hasta Italia 90, cuando aún enfermo y postrado en silla de ruedas, realizó su último trabajo y poco tiempo después del máximo evento del Fútbol muere en Roma en ese año.


lunes, 29 de agosto de 2022

HISTORIAS DEL DEPORTE QUE MERECEN SER CONOCIDAS

MATILDE LUNDORF, LA PROMESA ANGLODANESA DE LA JUVENTUS FUTBOL CLUB 

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"




Matilde Lundorf Skovsen, nacida el 19 de enero de 1999 en Nottingham y de padres daneses, ha sido internacional en todas las categorías inferiores de la selección danesa (sumando 47 encuentros), con la que también ha tenido la ocasión de debutar en la absoluta.

Desde la temporada 2020-2021 juega en la Juventus FC como defensa, acumulando títulos de Serie A, Coppa Italia y Supercoppa. Pese al interés de otros clubes europeos, ha decidido permanecer en Italia.

Lundorf se formó en el IK Skovbakken, club famoso por su sección de handbol, fundado en 1927. Su gran proyección le llevó a firmar por el juvenil del Paris Saint-Germain Féminine en 2015, hasta que el julio de 2019 firmó un contrato profesional de un año con Brighton & Hove Albion de la English FA Women’s Super League, previo paso por el VSK Aarhus danés durante la 2019-2020, en el que jugó 48 partidos y anotó un gol.

Gracias a sus espectaculares actuaciones el 7 de julio de 2020, Lundorf se unió a la Juventus FC. Con Dinamarca llegó a semifinales del Campeonato Femenino Sub-19 de la UEFA en 2018, acumulando en la actualidad más de 27 convocatorias en las categorías inferiores de la selección.


sábado, 27 de agosto de 2022

¿FUMO O NO FUMO EN EL VESTUARIO?

LA VERDADERA HISTORIA DE JOHAN CRUYFF 

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

La foto de un supuesto Johan Cruyff fumando en el vestidor durante la media parte de la final del Mundial de 1974, ha sido una de las imágenes más compartidas por los amantes del fútbol retro durante estos últimos años. Pero la realidad es que el protagonista de la instantánea no es el propio Johan, sino que se trata del actor Reinout Scholten van Aschat, totalmente caracterizado para una serie de televisión, del director Pim van Hoeve, basada en la vida del astro neerlandés, que constó de cuatro capítulos y fue filmada por la cadena VPRO.




El exentrenador del Barça renegó de esta producción tras su estreno, que consiguió un millón de espectadores (un 17% de cuota de pantalla) en los Países Bajos. Argumentó que no estaba de acuerdo con el retrato porque mezclaba ficción y realidad. “No me gusta que se retrate mi vida privada de forma errónea y pueda dañarse a mi familia. Ni siquiera pueden saber cómo sucedieron los hechos que presentan porque no he colaborado”, añadió Cruyff.

El principal problema de la producción es que se atrevieron a filmarla “interpretando la vida del jugador” sin que los actores nunca hubieran hablado con Cruyff o su familia. En su lugar, prefirieron “analizar su personalidad para luego plasmar en la pantalla los momentos buenos y malos de su vida». «Es nuestra versión”, dijo el productor, Paul Voorthuysen, al rotativo NRC Handelsblad durante la grabación en 2013.

La serie incidió también sobre la ausencia del jugador en el Campeonato Mundial de Argentina, en 1978. Hace años, él mismo aclaró que no fue su esposa la que le pidió que se quedara en casa. Poco antes del viaje, la familia fue asaltada en su domicilio y no quiso dejarlos solos. “Es un relato que demuestra que Cruyff sigue siendo una leyenda del fútbol. Es un icono de nuestro fútbol y merece una serie que le haga justicia”, aseguraron en VPRO.

El rechazo del futbolista a la serie contrastó en su momento con el apoyo a un cómic centrado en su infancia que sí apadrinó«Del niño de la calle a la leyenda del fútbol», y que tuvo una tirada de 100.000 ejemplares.


viernes, 26 de agosto de 2022

LO INTENTARON PERO NO PUDIERON

LAS SELECCIONES ESPAÑOLAS "B" Y AMATEUR QUE NO PUDIERON LLEGAR 

FUENTE: "KODROMAGAZINE"

La Selección Española B y la Amateur representaron a la Real Federación Española de Fútbol entre los años 1927 y 1981 de forma discontinua. Estos «inventos», también aplicados en otros países como Italia, se usaron para rodar a jóvenes promesas que no tenían cabida en la absoluta en partidos amistosos o torneos internacionales.



El debut de la Selección Española B se dio el 29 de mayo de 1927 ante Portugal, logrando la victoria por 2-0 en el Stadium Metropolitano de Madrid. Guillermo Eizaguirre o Pedro Regueiro fueron algunos de los jugadores que participaron en aquel encuentro.​ El siguiente partido, también ante los lusos, fue 22 años después de la mano de Ricardo Zamora y Guillermo Eizaguirre como entrenadores. A Coruña fue testimonia del resultado final de 5-2 favorable a la Selección Española. Unos jóvenes Basora, Igoa o Miguel Muñoz disputaron el partido, futuras estrellas españolas de la época.

Lo más curioso del caso es que no fue la única «subselección» que llegó a coexistir con la absoluta, también existió el combinado amateur, nacido en 1953 para los Juegos Mediterráneos. Había un remoto antecedente, en 1928, cuando España envió a los JJ. OO. de Ámsterdam un equipo sin profesionales. En 1958 se repitió la experiencia, para un torneo de la FICEP (con San Román y Félix Ruiz como nombres significativos) y en 1963 volvió a los Juegos Mediterráneos, con un equipo que fue ya el que aspiró a los JJ OO de Tokio. En aquel grupo el portero era Rodri, que luego triunfó en el Atlético de Madrid, y contenía futuras celebridades como Grosso, Uriarte y Velázquez.

En la práctica, la Selección Amateur era una sub-21, pues llegados a esa edad, o antes, ya se hacían ficha profesional. La sub-23 como tal nació en 1967, para torneos específicos de la categoría. Ahí aparecían ya Reina, Marcial, Lico, Claramunt, Arieta II, Vavá… Con el tiempo, la Selección Amateur heredó el compromiso de pelear el frente olímpico, en especial desde Seúl.

Entre 1953 y 1960 fue cuando España B tuvo mayor actividad, con un total de 17 partidos, repartidos entre 8 amistosos y 9 de la III Copa del Mediterráneo. Entre los convocados estuvieron ilustres futbolistas como Segarra, Argilés, José Luis Artetxe, Zárraga, Justo Tejada, Moreno, Manchón, Collar, Maguregui, Carmelo Cedrún, Luis Suárez, Joaquín Peiró, Gento, Del Sol u Olivella.

Su cénit fue la III Copa del Mediterráneo, en la que tomaron parte España, Italia y Francia con su equipo B, y Grecia, Turquía y Egipto con el A. La ganó España, con ocho victorias, un empate y una sola derrota, en la salida a Grecia. Las victorias en Francia e Italia fueron celebradísimas. Y el partido de vuelta con Italia, en La Romareda, penúltimo del campeonato, fue un estruendo. Se jugó el 16 de octubre del 58, como cierre de las Fiestas del Pilar.

Aquella selección B se transmutó a partir de 1960 en Selección Promesas, con el límite de 21 años, dentro de una política sub-21 de carácter general. Actualmente se llama sub-21, y para los asaltos olímpicos se alarga a sub-23, según acuerdo de la FIFA y el COI.

De sus viejos buenos tiempos de la B queda aquella Copa del Mediterráneo, con los ocho goles de Badenes, un rematador seco y fiero que llegó a compartir Pichichi con Di Stéfano, las nueve presencias del genial melillense Pepillo, que no le abrieron las puertas de la A, los dos oriundos (Eulogio Martínez y Villaverde) que jugaron en ella, la formidable alternancia en la portería entre tantos (Alonso, Carmelo, Vicente, Araquistain, Pazos…) que hacían cola tras Ramallets en la A…

Durante 1961 se jugaron otros dos partidos entre los que destacaban Marcelino, Zoco o Calleja. En 1964, con Grosso y Ufarte a pie de campo dieron el último encuentro antes de la reaparición del equipo 16 años después.

Preparando la convocatoria de cara al Mundial de España de 1982, Luis Suárez y José Emilio Santamaría confeccionaron un bloque para jugar 7 pruebas amistosas a lo largo de 1980 y 1981. En ella Urruticoechea se consagró como portero, disputando 5 de los 7 partidos. García Hernández, Marcos Alonso, Rubio, Gallego, Pineda, Maceda, Víctor Muñoz, Cundi, Perico Alonso, Dani, Julio Alberto, Gerardo, Santillana o Juan José fueron algunos otros fijos en la alineación de Suárez y Santamaría.

 El año 1981 fue la última fecha para la segunda categoría absoluta de la Selección Española. Con dos goles de Pichi Alonso España logró un 2-0 ante Polonia. Los jugadores con más participaciones fueron Pepillo II, Enrique Collar, Manuel Mestre, Justo Tejada, Ferran Olivella, Francisco García o Manolo Jiménez, entre otros.

La «B» cumplió un papel muy importante, aunque ahora ya no esté en la memoria, y permitió que grandes jugadores del fútbol español tuvieran en ella su primera oportunidad, un trampolín para llegar y brillar en la absoluta.

jueves, 25 de agosto de 2022

25 DE AGOSTO DEL 2022 DIA DEL RELATOR

"EL RELATOR"

EL RELATOR:

Difusores de goles y emociones hasta las lágrimas. Sí, los relatores son parte de la vida de todo amante de la de gajos. Son los que nos cuentan cada detalle, que nos sumerge en la más creativa imaginación. Pueden ser, en cuestión de segundos, el mejor amigo del fanático oyente, o el traidor que traslada la tristeza de un gol contrario. La radio en mano, mate de por medio, y la voz apasionada del relator que te lleva a un paraíso sin igual. Aquel que nos hace fantasear con goles, atajadas, polémicas y todo lo que de por sí, genera un deporte como el fútbol. Un clásico de las tardes domingueras.




A veces nos fastidian. Te ponen los pelos de punta, exagerando supuestas situaciones de riesgo, cuando en realidad la pelota ni siquiera ingresó al área. Claro, te hacen asustar sin razón. O, en contrapartida, son muy buenos para crear falsas ilusiones. Culminan la jugada con un grito tan extenso y desgarrador que parece gol de nuestro equipo, pero que a la postre termina siendo una jugada insulsa que ni siquiera aparecerá en los resúmenes del noticiero deportivo del día siguiente. Aún así, sin ellos, el fútbol no sería el mismo.


No suelen hacer magia, eso es cierto. Porque si jugás mal, es difícil cambiar la tendencia sólo con palabras. Aunque sí tienen la capacidad de dibujar algo atractivo, en un 0 a 0 penoso. Son creadores por excelencia, que no salvan a tu equipo del descenso, pero sí pueden con inteligencia e ingenio, darle color a una grisácea tarde de domingo.


Si imaginamos un relator de radio en un partido que está llegando al final, y que estuvo repleto de goles y emociones, se nos viene la imagen de un tipo con la camisa desabrochada, despeinado, al borde de quedarse sin voz, con las venas de la garganta a punto de explotar. Eso sí, aferrándose al micrófono, su instrumento indispensable para transmitir las más pasionales sensaciones. El micrófono es para el relator, lo que el oxígeno para un simple mortal. Sin el bendito aparato, la voz muere.


El relator es único, porque su tarea es inimitable. Por momentos da la sensación de ser un gremio aparte. Como si fuese el Riquelme de la transmisión. Después de él, vienen los periodistas. El comentarista, después el chico que hace vestuarios. Ahora, al menos por dos horas, el periodista que relata se disfraza de relator y punto. Es el que cuenta, describe y emociona. Para criticar, que lo haga el resto. Después en la semana, se saca el disfraz y retoma la rutina periodística, esperando con ansias el domingo para volver a interpretar a ese inmejorable personaje, diferente al resto.


Y eso que todo comenzó casi de prepo, como quién no quiere la cosa. El 2 de octubre de 1924 jugaron Argentina y Uruguay. Horacio Martínez Seeber y Atilio Casime informaron a los oyentes acerca de lo acontecido en el encuentro que ganaron los nuestros 2 a 1. La leyenda cuenta que lo hicieron informalmente, como una charla de café entre amigos. Ingenuos, ya que no tenían ni la más remota idea de lo que en aquella bendita tarde acababan de comenzar.


Más tarde, ya con un relato formalizado, apareció en acción Alfredo Aróstegui, para luego darle lugar a Fioravanti. Después tomó la posta José María Muñoz, para hacernos delirar con el segundo gol de Kempes a Holanda en el ’78, al punto que mi abuelo, de la emoción desenfrenada, rompió una silla. No importó. Éramos campeones del mundo. Siempre que hubo un acontecimiento deportivo que pasó a ser historia pura, en ése preciso instante también hubo un relator para contarlo. Siguió Víctor Hugo, que con sus palabras nos llegó al corazón en 1986. Porque el gol de Maradona a Inglaterra en el que al mismo tiempo, relata, grita, goza, llora y recita, es para nosotros, la Quinta Sinfonía de Beethoven. Algo así.


Quiero llorar/¡Dios Santo viva el fútbol!/Maradona en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos/Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?/Para dejar en el camino a tanto inglés/Para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina”.


Sublime. Imaginación desfachatada y hasta lunática. Porque… ¿qué es un barrilete cósmico? Tampoco interesa, si fue el barrilete que voló hacia nuestro corazón, para siempre.


Hace unos días, en Bahía Multimedios, hablé unos minutos con el charrúa más argento. No lo interrogué ni por la ley de medios, ni nada por el estilo. Sólo quería que me hable del relato. Y me dijo, “las calidades de los relatores se relacionan con el nivel cultural, la preparación y el entendimiento de la estética y de la ética: todo confluye, como en casi todas las actividades de la vida. Y cuando eso se hace con cierta magia e imaginación, con algún elemento atrapante para la persona que te escucha, podríamos hablar de un pequeño talento”. ¿Algo más que agregar?


Entonces, Fioravanti, Muñoz y Víctor Hugo, representan para el relato, lo que en sus tiempos fueron Corbatta, Bochini y Maradona dentro de una cancha de fútbol. El relato, definitivamente es un arte. No obstante, al mismo tiempo, el que relata es uno más que integra una transmisión deportiva, ya que sin el resto, no habría transmisión. Ahora, el relator es el enganche del equipo, el cantante de la banda, y hasta el payaso del circo. En definitiva, el artista de los domingos por la tarde.


FUENTE: NICOLAS FERNANDEZ/ EFEMERIDES FUTBOLERAS

miércoles, 24 de agosto de 2022

PARTIDOS QUE NO SE OLVIDAN

CUANDO SAN LORENZO HIZO HUELGA E LA CANCHA

FUENTE "EL GRAFICO"/ TEXTO DANIEL  BALMACEDA (2001)

Independiente quería ser campeón en 1963. Pero en la última fecha San Lorenzo lo hizo sufrir. El Rojo ponía pierna fuerte y el referí se hacía el sota. Los de Boedo dejaron de jugar y hasta se hicieron un memorable gol en contra.



El 24 de noviembre de 1963“el partido” era Independiente-San Lorenzo en Avellaneda. Era la última fecha y sólo el Rojo y River tenían chances. Pero con ganar, Independiente ya era campeón.

A los 18’ gol del Bambino Veira. Independiente empezó a poner pierna fuerte y Veira debió retirarse lesionado. El árbitro Manuel Velarde sólo cobró tiro libre. Navarro le hizo penal a Casa cuando se iba rumbo al 2 a 0. Pero Velarde dijo no. Independiente logró empatar sin merecerlo y pasó a ganar gracias a un penal dudoso.

El Rojo siguió pegando, Velarde siguió dejando y Telch y Páez acompañaron al Bambino a la enfermería. En ese caos, Independiente siguió pegando. Entonces, San Lorenzo se cruzó de brazos y dejó de jugar. Como se ve en la foto en el gol de Vázquez a un Irusta que parece estar esperando el bondi. El Rojo terminó ganando 9 a 1. 

El último fue de antología. El Ciclón sacó desde mitad de cancha por el octavo gol y Oscar “Coco” Rossi apuntó a su arco. Irusta también la dejó pasar y así terminó el bochorno, con el gol en contra más distante de la historia. Independiente fue campeón y Velarde no dirigió nunca más en su vida.


martes, 23 de agosto de 2022

PORQUE GOLES SON AMORES

LA HISTORIA DE ANDRES VOMBERGAR 

FUENTE: "ZONALES.COM"

Nació en La Matanza, se formó en el Ascenso pero sus raíces lo llevaron a nacionalizarse en el país balcánico. Tras pasar por Europa y México, volvió para jugar en el Ciclón. Y en su debut hizo el agónico gol del triunfo




La historia de Andrés Vombergar, el sorprendente goleador de San Lorenzo, tiene ribetes cinematográficos. “Ojalá se de mi vuelta para jugar en Primera, porque es la espina que me quedó. Es una cuenta pendiente que tengo”, decía en 2019 el delantero que estaba en medio de un peregrinaje por Europa, cerca de sus raíces, porque no sólo llevó sus goles a clubes del Viejo Mundo sino que además decidió representar a Eslovenia, el país de sus abuelos. Ahora, este futbolista de 27 años, oriundo de Villa Luzuriaga, disfruta de su debut deslumbrante en el Ciclón: le dio un agónico triunfo contra Argentinos Juniors con apenas un puñado de minutos en el campo de juego.

Y lo hizo nada menos que en el estadio Diego Armando Maradona de La Paternal, donde el equipo dirigido por Rubén Darío Insúa obtuvo una necesaria victoria que le permite algo de oxígeno en medio de una crisis institucional y deportiva que tiene en jaque a la actual dirigencia. Asomó la cabeza después de ganarle a Boca en un clásico marcado por la desidia de los jugadores del Xeneize, y regresó al triunfo en La Paternal. Y con un gol de Vombergar.

Andrés Vombergar, el delantero que nadie esperaba

En la semana previa al choque contra el Bicho firmó su contrato por un año, realizó sus primeros entrenamientos y apenas si tuvo tiempo para conocer a sus compañeros. Aun así, las carencias del plantel llevaron a Insúa a incluirlo en la nómina de concentrados, para sumarlo al banco de suplentes como un posible reemplazo.

Su oportunidad le llegó a los 41 minutos del segundo tiempo, con el partido empatado sin goles. Reemplazó a Nahuel Barrios. Y apenas 180 segundos más tarde, el grandote de 1,93 metro de altura se encontró con la oportunidad de oro: en un contragolpe por la derecha, recibió la asistencia de Iván Leguizamón para quedar cara a cara con Federico Lanzillotta y tocó de zurda al gol ante el esfuerzo inútil del arquero de Argentinos.

Aquel sueño que revelaba desde Europa se hacía realidad: el regreso al país en el que había nacido el 20 de noviembre de 1994 se coronó con un primer paso exitoso, porque debutar con un gol en un club grande puede ser el comienzo de una gran trayectoria en la Argentina, pero sin dudas es la conclusión de un viaje muy largo que lo llevó por distintos países.

La historia del esloveno de Villa Luzuriaga

Como tantos miles que surgen desde el Conurbano bonaerense, Andrés Vombergar dio sus primeros pasos en el fútbol en un club del Gran Buenos Aires. Cuando tenía cuatro años, sus padres Marko y Andrea lo llevaron por primera vez a una cancha de baby fútbol. “De chiquito jugaba en Malvinas Argentinas, luego, cuando pasé a cancha de once, empecé en Ituzaingó”, contó Vombergar.

Tuvo un breve paso por River Plate en Quinta y Sexta división – “fue una experiencia increíble porque me pude dar el gusto de entrar al Monumental”, reveló-, que se frustró por una lesión (osteocondritis). Regresó a Ituzaingó, donde debutó en la Primera, cuando estaba en la C y fue compañero de Rodrigo Aliendro, la nueva figura del Millonario. Su camino avanzó en el Ascenso, ya que pasó por Fénix y Los Andes, hasta que le llegó la chance de emigrar.

“Tuve la oportunidad de ir a clubes de Primera o ir a Europa. Como era en Eslovenia, me picó el bicho de ir para allá. Siempre te cuesta los primeros meses porque es un país chico. El fútbol también es distinto, no va tanta gente a la cancha”, recordó Vombergar, alias el Tanque, en su presentación con el sitio oficial de San Lorenzo.

Su desembarco en el Viejo Mundo fue en el Olimpija Ljubljana de Eslovenia, el país de su familia. “Mis cuatro abuelos son eslovenos. Se mudaron a la Argentina de muy chicos después de la Segunda Guerra Mundial”, explicó el delantero del Ciclón. Tan fuerte era el vínculo con el terruño entre los Vombergar que Andrés aprendió a hablar en esloveno antes que en castellano. “Estaba todo el tiempo con la pelota y mis viejos me mandaron a los cuatro años a un club porque no sabía el castellano”, aclaró.

En Europa también jugó en el UFA de Rusia, previo a un segundo paso por el Olimpija. Y viene de quedar libre en el Atlético San Luis de México. En su carrera, jugó 219 partidos y convirtió 60 goles, incluido el que le dio el triunfo a San Lorenzo en La Paternal.

“Siempre hablaba con mis amigos si venía la posibilidad de ir al fútbol argentino. No sé si tenía la idea de volver tan rápido, pero cuando me llamó San Lorenzo me cambiaron los planes. La hinchada, el club, te cambian todas las ideas. Fue una decisión muy fácil de tomar”, indicó.

Nacionalizado esloveno, aguarda por la oportunidad de representar a la selección del país de sus abuelos. Allá, por lo pronto, ganó sus tres primeros títulos con el Olimpija. Es parte del recorrido de este ariete nacido en Villa Luzuriaga y criado en Ramos Mejía, que empieza a recoger frutos en la Argentina.

“Con trabajo y esfuerzo, todo tiene su recompensa. En mi caso, siempre la peleé de abajo. Las cosas no se dan de un día para otro; hay que luchar por lo que uno quiere”, indicó alguna vez. Por lo que se vio en sus primeros minutos en San Lorenzo, el tiempo parece estar dándole la razón.

Ayer 22 de Agosto del 2022 marcó el gol de la victoria en el clásico ante Racing para entrar en el corazón del simpatizante sanlorencista.

lunes, 22 de agosto de 2022

JOHN DE WOLF

LA LEYENDA DE LA CIUDAD DE ROTTERDAM 

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

John de Wolf fue uno de los jugadores más destacados de la Eredivisie de finales de los años 80 y principios de los 90. Un futbolista muy amado en la ciudad de Rotterdam, donde militó en el Sparta y el Feyenoord, con el que ganó 3 Copas de los Países Bajos, la primera edición del Trofeo Johan Cruyff, una liga, además de llegar a la semifinal de la Copa de Europa de la temporada 1992-1993.




Nacido un 10 de diciembre de 1962 en Schiedam (Países Bajos), John se formó en el Schiedamse Boys antes de fichar por el Sparta de Rotterdam, donde debutó en el primer equipo en 1983. Posteriormente, fue transferido al FC Groningen en 1985, donde jugó 112 partidos en 4 años. Fue en aquel periodo cuando fue convocado por la selección holandesa por primera vez, un 16 de diciembre, para disputar un partido clasificatorio para la Eurocopa de 1988 ante Grecia, que acabaría 3-0 a favor de los neerlandeses. Después de aquella aparición como suplente, no volvió a ser convocado durante más de cinco años hasta la llamada de Dick Advocaat. Con él en el banquillo consiguió ser convocado en 5 ocasiones más durante la temporada 1993-94.

De Wolf regresó a Rotterdam y se fue a jugar al Feyenoord entre 1989 y 1994, donde se convirtió en una auténtica figura de culto al jugar 111 partidos. En marzo de 1993 marcó dos goles en la goleada por 6-0 a San Marino, y posteriormente fue convocado para la Copa Mundial de 1994, aunque no participó en ninguno de los partidos. Su último partido con la selección fue el 13 de octubre de 1993, en una victoria por 2-0 contra Inglaterra que puso fin a las esperanzas de clasificación de Inglaterra y al reinado de Graham Taylor como seleccionador. Irónicamente, Taylor sería el siguiente en fichar a De Wolf para su club, el Wolves.

En Inglaterra jugó entre 1994 y 1996. Los últimos años de su carrera profesional los jugó en el VVV Venlo (1996-1997), el Happoel Ashkelon (1997-1998) y el Helmond Sport (1998-2000).


domingo, 21 de agosto de 2022

"MITOS Y LEYENDAS DE GRANDES Y CHICOS"

REALIDADES E IRREALIDADES DE "TITANES EN EL RING"

POR: INFOBAE/ SEBASTIAN VOLTERRI 

Tres noches a la semana de un Luna Park colmado era la postal habitual de Buenos Aires de los años 50, gracias al catch. Es que este espectáculo de luchadores era ampliamente seguido, incluso también por espacios como Sucesos argentinos, el informativo que se emitía en los cines, justo antes de las películas.

Éramos panzones que nos pasábamos media hora retorciéndonos la cabeza.





El catch era como una gran familia en ese momento. La lucha permitía todo: escupir en el suelo, si uno tenía ganas o andaba un poco resfriado. O acomodarse las ‘partes orgánicas’. Nadie se ofendía. Eso se hacía sin mala intención, tampoco buena. Era catch y listo. Ganábamos 15 pesos salvo los domingos, que ganábamos 60″, explicaría Martín Karadagian, creador de Titanes en el Ring.

Karadagian, Piluso y el inicio de la historia



El interés por el catch en el Luna Park empezó a menguar, y Martín entendió que necesitaba otro escenario en el cual mostrar sus dotes y recuperar a los espectadores a esa especialidad. Así fue como entendió que la televisión era el lugar, y armó una troupe de luchadores. “Siempre se confundió que la lucha de papá con Piluso (del recordado Alberto Olmedo) es la que lo catapulta a conseguir el contrato con Canal 9 -asegura su hija, Paulina Karadagian-, pero en realidad ese contrato ya estaba firmado. Entonces, para lo que se usó esa lucha fue para hacer más masivo al programa. Era darle una entidad y que la gente que no fuera del ámbito del Luna Park pudiera engancharse con lo que era el producto”.



Esa noche del 12 de noviembre de 1961 el enfrentamiento entre el temible armenio y el ídolo de los chicos fue transmitido por un Canal 9, que estrenaba el primer camión de exteriores, además de ser Pipo Mancera el maestro de ceremonias: según aseguró el conductor a los televidentes, en el estadio se encontraban unas 40 mil personas.


El 3 de marzo de 1962, Titanes en el Ring haría su aparición en la pantalla chica en horario nocturno, porque pese a todo era aún considerado como un espectáculo “para adultos”, y con un armenio interpretando el papel de malo, el ciclo llegaría a la pantalla chica. “Siempre fue el malo que amaban odiar -reconoció la heredera-, se hizo bueno cuando nací yo. ‘Nunca podría soportar la mirada de mi hija viéndome malo’, me decía”.



La identidad de La Momia y el llamado del Presidente


La Momia estaba ahí, a la vista de todos. Eso era lo más lindo y paradójico de ese supuesto secreto”, explica Paulina. Muchos se colgaron de sus vendas, pero fueron tres los luchadores que tuvieron el honor de atormentar a grandes y chicos desde el mismo momento en que La Momia se asomaba a la pantalla, con esa música de fondo que recordaba a viejas películas de terror.



Eugenio Sdaziuk era un luchador profesional ruso nacionalizado argentino, cuyo nombre artístico era Iván Kowalski. Empezó a trabajar con Karadagian en 1962, y desde 1965 a 1968 personificó a La Momia. “Lo de La Momia Blanca en el momento de su presentación fue increíble”, recordó Paulina. “Es más, mi papá recibió una citación por parte de Casa Rosada para un encuentro con el Presidente de ese momento (Arturo Illia). Y él, hasta el día del encuentro, pensando qué había hecho como para recibir un tirón de orejas o un llamado de atención, en el mejor de los casos. Illia se sentó y mirándolo a los ojos le dijo: ‘Dígame la verdad, Martín, ¿dentro de La Momia hay una persona o es solo un muñeco?’”.



Para 1968 el traje quedó en manos de El Gitano Ivanoff, quien estuvo en esa famosa final en el Luna Park de la que se pueden ver imágenes en la película Titanes en el Ring. Por entonces la revista Gente le dedicó siete páginas en dos ediciones para develar el gran misterio: la identidad del personaje.



A partir de 1975 y hasta el final del ciclo La Momia sería interpretada por Juan Manuel Figueroa, quien también sería El Olímpico. Es más: durante varios ciclos la entrada de los luchadores se hacía bajo la figura de Figueroa. Por lo que, mientras muchos se preguntaban quién sería La Momia, estaba ahí, a la vista de todos.



Un traje al revés


Jorge Bocacci explicó al público presente el origen de La Momia Negra: “Dueña de un sufrimiento milenario, la leyenda cuenta que a este esclavo negro lo obligaban a boxear. Abrumado por esta condición adversa de sus patrones, de sus amos, se quitó la vida con barbitúricos y volvió a la vida momificado para vengarse”. Sin embargo, la realidad era apenas distinta.



Fue casual. Tan casual como el hecho de que la ropa de La Momia Blanca se había lavado y había quedado del revés, mostrando su color negro. Rápido de reflejos, Karadagian encontró allí un nuevo personaje. Pero el inconveniente era quién interpretaría a La Momia boxeadora, la que se vengaría de los tormentos sufridos en el pasado. Desde hacía tiempo uno de los históricos de la troupe andaba con ganas de pasarse al bando de los malos, pero de un modo en que no fuera reconocido para evitar perder el cariño de los niños. Y así fue como Rubén Peucelle se calzó ese traje: El Ancho fue La Momia Negra.



La momia rosa que no fue


En 1987 Juan Alberto Badía, al frente de su histórico Imagen de Radio, se encuentra frente a frente con el armenio y, en medio de recuerdos, anécdotas y actualidad, Karadagian le comenta el personaje que estaba terminando de modelar: La Momia Rosa.



“Es que acá, en la Argentina, hay unas cuantas luchadoras muy buenas y ese papel lo tiene que hacer una mujer”, confirmaba. Es que Martín supo desde un principio que la lucha femenina podría generar un buen espectáculo, más allá de ser simples acompañantes de los diferentes luchadores.



GinaLa Mujer Indomable, hermana de Tito Sansón, fue la primera luchadora en subir al ring en 1967 contra El Cavernario. Su segunda aparición fue enfrentando a Marco Brando y luego, el olvido. Pero las luchas mixtas ya estaban instaladas, aunque con algún tipo de distancia impuesta por parte de los espectadores de esa época, claro está. “Lo de La Momia Rosa no se dio porque cuando tenía todo listo recibió un tirón de orejas de las autoridades del canal que en ese momento emitía el programa”, afirmó Paulina.



Pionero del marketing


Titanes continuaba en ascenso y a los altos niveles de audiencia y popularidad se sumaron los aciertos en materia de publicidad. A principios de los 70 explotaría con los recordados personajes en el chocolatín Jack, además del disco con las canciones de cada uno de los personajes, (¿o nadie se encuentra alguna vez cantando, por alguna razón: “Es intrépido y leal, es valiente y es genial, Caballero Rojo”, o temblaba de miedo por la música que acompañaba a La Momia?).



Yolanka sin dudas es también recordado como uno de los grandes luchadores, pero su historia fue más corta en pantalla de lo que la gente supone. La empresa láctea Kasdorf quería promocionar su yogurt y, ni lerdo ni perezoso, el armenio terminó creando un personaje a medida, que gracias a su popularidad fue hasta el auspiciante del Prode de Titanes, ese que los jueves o viernes se debía entregar en el comercio del barrio, con las apuestas respecto de las peleas del siguiente domingo, cuando el programa ya se emitía por la pantalla del Canal 13. Y sí, todos los chicos (y no tan chicos) de esa época recuerdan a Yolanka, pero lo que pocos seguro recuerdan es que apenas estuvo tres meses como parte del ciclo.



Pero Martín tenía límites, claro, como lo explicaría en una entrevista de esa época: “Yo no haría una propaganda de cigarrillos, ni de ningún producto que fuera malo para la salud. Aquí han venido a traer un producto hace poco y primero lo mandé a analizar, y como no era la vitamina que decía, lo rechacé”.



Los detalles, ante todo


Otra de las características que interesaban al gran campeón era la de sumar personajes mitológicos o de la literatura para que los más chicos se acercaran a la lectura. Por ejemplo, el caso de Don Quijote y Sancho Panza, que, sin quererlo, también ayudó a varios caballos. Porque Rocinante, según cuenta la historia, era un caballo desgarbado, puro hueso, y la entrada de los personajes al escenario no podía ser de otra forma que con un animal de esas características, aseguraba Karadagian a quien quisiera escucharlo.



Sin embargo, un nuevo problema tenía que enfrentar y era dónde conseguirlo, por lo que luego de algunos debates se le ocurrió rescatar un caballo de un matadero. De inmediato surgiría otro escollo: mientras mejor alimentado y cuidado estaba, menos se parecía a Rocinante. Finalmente fueron varios los caballos que se rescataron, usándose a lo largo de los ciclos.



El misterio del Caballero Rojo


Regresemos a la época del catch previo a Titanes. Karadagian también era dueño de una joyería en la calle Libertad, momento en que un compañero de Club Macabi se lo encuentra al relojero Alberto Jaitt (sí, el padre de Natacha), y le dijo que necesitaban un empleado para el local. “Así fue cómo lo conocí a Martín, que me comenta que mucha gente iba a molestar a la vidriera porque estaban él con el árbitro Hans Aguila y los chicos los reconocían. Y empecé a ponerme una máscara roja, idea de Martín”, recordaría años después Jaitt, también amante de la lucha grecorromana.



La primera máscara que le ponen a Jaitt fue “una media de muselina, a la que le marcaron los ojos y la boca, y le agregaron un cierre atrás. Esa original era de color negro. La próxima fue roja y el personaje de El Hombre de la Máscara Roja allí fue creado”. Sin embargo, tras la muerte de uno de los árbitros, Jaitt pasó a ocupar su lugar y a ser uno de los referís más reconocidos de esos primeros tiempos.



Humberto Baby Reynoso vivía en uno de los edificios frente al Luna Park y desde joven se cruzaba hasta el gimnasio que allí se encontraba para poder ver a los gladiadores que pronto le enseñaron las técnicas del catch. En un principio, aún antes de que el ciclo se emitiera por televisión, ya era conocido como El Araña, debido a su elasticidad. A partir de esa primera temporada en Canal 9, Reynoso pasaría a ser el Caballero Rojo, un ídolo indiscutido. Era tal su recelo por mantener oculta la identidad que entraba a los estudios de televisión o estadios con las manos en los bolsillos, como si fuera un civil más, mientras que su bolso era transportado por otra persona que ingresaba más tarde.



El misterio nacional y otro llamado de un Presidente



Los golpes y los cortes también eran un clásico. Porque no era todo tan fácil como parecía. ¿Cómo olvidar esa jornada en que el Pibe 10 enfrentaba a Ararat y, debido a una mala caída del ring, sufrió una lesión que todavía impacta al verla? Otra de esas veces, Rubén Peucelle necesitaba hielo tras luxarse el hombro. El método era fácil: al piso, con una barra apoyada. “¡Y no sabés cómo se le ponía! En carne viva…”, recordaría en su momento Juan Carlos Agostinacchio, el ayudante que fue a buscar la barra a una fábrica que quedaba cerca.



Pero no tuvo mejor idea que, en vez de intentar escabullirse, pasar entre medio del público, al costado del ring, cargando el hielo sobre un hombro. Desde el control de cámaras Karadagian casi se muere: no entendía cómo al asistente se le ocurría pasar por ahí, quedar al descubierto. Pero en el mismo momento en que se cuestionaba esa decisión del hombre, le llamó la atención la reacción de la gente ante la escena. “Si la próxima vez que te haga pasar la gente vuelve a reaccionar de la misma manera, te salvás”, le advirtió. Dicho y hecho.



Y una vez más volvería a llamar de Casa Rosada. Otra vez un Presidente que lo llamaba; esta vez de facto, Alejandro Agustín Lanusse. Las dudas respecto de la necesidad del encuentro se disiparon rápidamente, y otra vez una pregunta que descolocaría a nuestro campeón: “¿Cuál es la razón de ser de El hombre de la barra de hielo?”, lo interpelaron. Y así fue como este personaje, nacido de un descuido, se volvió popular y con una letra que recuerda ese interrogante: “El hombre de la barra de hielo es un misterio, es un misterio. El hombre de la barra de hielo es un misterio nacional. ¿Dónde vas con la barra de hielo? ¿A dónde vas? ¿A dónde vas?”.



La leyenda continúa...




sábado, 20 de agosto de 2022

HISTORIAS QUE VALE LA PENA CONOCER

DEL FUTBOL A LA MUSICA : CONOCIENDO A JUAN IGNACIO ANTONIO

FUENTE: "TyC SPORTS":

A lo largo de la historia del fútbol, han existido miles de jugadores que llegaron a primera como grandes promesas y terminaron muy por debajo de sus expectativas. Juan Ignacio Antonio supo ser una de las grandes joyas de las inferiores de River y de la Selección Argentina, donde jugó con Ariel Ortega y Marcelo Gallardo entre otros, pero con tan solo 27 años le puso punto final a su carrera para fundar su propia banda y darle un giro de 180 grados a su vida.




Juan Ignacio Antonio nació el 5 de enero de 1988 en Trelew, Chubut. Comenzó su carrera como futbolista desde muy pequeño en una de las filiales de la CAI, y pocos años después se mudó a Comodoro Rivadavia para jugar en el club. Hugo Tocalli, quien ‘descubrió’ a Lionel Messi, quedó deslumbrado con sus actuaciones y lo convocó para jugar el Sudamericano sub-17 de 2005 disputado en Venezuela.

En aquel Sudamericano, Antonio volvió a mostrar un gran nivel y dio un tremendo paso en su carrera: se transformó en jugador de River. “La Selección fue la llave para que pudiera llegar a River. Tenía que buscar un atajo más corto que Liverpool, y la oportunidad fue ir a River, a través de la Selección”, afirmó el ex futbolista en diálogo con Infobae. Debutó en la primera del Millonario en el año 2006 y fue jugador de la institución en el 2010, jugando un total de 8 partidos.

Cuando Juan Antonio abandonó River en 2010 emigró hacia Italia para jugar en el Brescia Calcio, que en aquel entonces militaba en la Serie B. Luego pasó por Ascoli, Sampdoria, Varese, volvió al Brescia, Feralpi Salò y Parma. Llegó a Los Cruzados en 2015, y cuando finalizó la temporada a mediados de 2016 decidió colgar los botines con tan solo 27 años para cumplir el sueño que tenía pendiente: formar su propia banda.

“Yo sabía que en algún momento me iba a dedicar a la música, pero no sabía cuándo, porque cuando estás abocado a una profesión, uno va como los caballos, tenés la mira en eso y la dinámica del día a día no te ayuda a pensar en lo que viene. Y cómo la vida del futbolista es muy monótona, no te podés dormir, porque te ganan el puesto, cambia todo muy rápido, entonces no tenía pensado el cuándo ni el cómo. Sí sabía que la música estaba ahí, que pasara lo que pasara iba a agarrar ese fierro. Las cosas que te gustan tarde o temprano te tocan la puerta”, declaró Antonio en Infobae.

“Queremos llegar al Mundial. No me tocó llegar como futbolista por distintas cuestiones y el sueño es tocar en el fan fest de Qatar. Tenemos una canción que estamos preparando para agosto, que es una sorpresa, y tenemos un disco laburado con mucho amor que respalda todo esto. Uniría todos los puentes para ir al Mundial, y la banda tiene herramientas para ir, le tenemos fe”, agregó mientras sueña en grande con presenciar la próxima Copa del Mundo.

"HISTORIAS QUE VALEN LA PENA CONOCER"

LA HISTORIA DE LOS HERMANOS BONETI FUENTE: "KODRO MAGAZINE" Ivano y Dario Bonetti fueron los únicos hermanos de la mítica plantill...