EN HOMENAJE AL ENFRENTAMIENTO DE FIRPO ANTE DEMPSEY
FUENTE: "LA VOZ"
1923 - LA PELEA DEL SIGLO. El argentino Luis Ángel Firpo y el estadounidense Jack Dempsey protagonizan “la pelea del siglo” en el estadio Polo Grounds de Nueva York por el título mundial de los pesos completos. Ganó Dempsey luego de que se le permitiera volver al ring a pesar de exceder el conteo de “knock out” cuando fue despedido por un golpe del “Toro de las Pampas”, a quien se considera el “padre del boxeo” argentino.
El combate estuvo teñido de irregularidad ya que el campeón del mundo fue ayudado para reintegrarse al ring, del que cayó en el primer asalto. Sin embargo, la pelea marcó un hito en la historia del pugilismo argentino, por lo cual el 14 de septiembre fue instituido como el “Día del Boxeador”, en reconocimiento a la epopeya concretada por Firpo.
Lo ocurrido aquel 14 de septiembre de 1923, en el Polo Grounds de Nueva York, quedó grabado no sólo en la memoria de los casi 90 mil asistentes sino en muchos aficionados que más tarde pudieron apreciar a través de registros fílmicos cómo el argentino derribaba al campeón mundial y lo sacaba del ring, con un perfecto directo.
Una furibunda derecha, lanzada tras una seguidilla de golpes algo desordenados, impactó en el rostro de Dempsey, quien salió despedido entre las cuerdas, cuando se desarrollaba el primer asalto.
En ese sector, a la vera del ring, estaba el cronista Jack Lawrence y el operador de Western Union, Perry Grogan, quienes ayudaron a reingresar al cuadrilátero al llamado “asesino de Manassa” ante la permisividad del árbitro local Johnny Gallagher, quien no realizó la cuenta en forma reglamentaria e hizo seguir el pleito. Por esa actuación, el referí fue suspendido por cinco semanas por la Comisión Municipal de Nueva York.
Algunos testigos de aquel enfrentamiento dicen que Dempsey estuvo cerca de 17 segundos fuera del cuadrilátero, lo cual habría derivado en el triunfo inmediato del peleador de Junín.
Firpo, conocido como “El Toro Salvaje de las Pampas”, pesó para esa pelea 87,300 kilos, mientras que el campeón dio en la balanza 98,200. Es decir, que había once kilogramos de diferencia, casi. El argentino cayó en nueve oportunidades en la pelea (siete en el primer capítulo y dos en el segundo y último).
En Buenos Aires, miles de aficionados se agolparon frente a los periódicos porteños para escuchar por los altoparlantes el combate transmitido desde el mismo Polo Grounds. La histórica y memorable actuación de Firpo hizo que las autoridades porteñas legalizaran el boxeo profesional que hasta entonces estaba prohibido y que sólo se practicaba en forma clandestina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario