VIDA Y OBRA DE MARCELO COUCEIRO
FUENTE: c5N.com
Marcelo Couceiro supo brillar con varias camisetas del fútbol argentino, entre ellas Nueva Chicago, Estudiantes de La Plata y Quilmes. Sin embargo, una mala decisión lo llevó a delinquir y terminó en la cárcel. Cinco años después, renació de sus cenizas y busca reencauzar su vida.
El exmediocampista se retiró a los 37 años. "Futbolísticamente me fue dentro de todo bien, pero tampoco es que saqué la diferencia económicamente", contó en diálogo con C5N. "Una vez que se termina el fútbol te quedás sin nada", sentenció.
La carrera deportiva de Couceiro estuvo marcada por un hecho histórico: fue quien lanzó el centro para el icónico gol de cabeza del arquero Carlos "Chiquito" Bossio, en un Racing - Estudiantes en mayo de 1996. Además de vestir los colores pincharratas, jugó en Nueva Chicago, Almagro, Quilmes, El Porvenir, Los Andes, Colegiales y Espoli de Ecuador.
Pero tras el retiro, llegaron tiempos difíciles. "A fines de 2016 falleció mi papá, me separé de mi pareja, me chocaron un camión. Fue una sucesión de cosas que me llevó a una depresión muy grande, no quería salir de mi casa, tenía ataques de pánico. Me invitaban a todos lados, decía que sí pero después me quedaba encerrado", reveló.
En 2017, luego de esa depresión, salió a robar comercios a bordo de un auto. Fue detenido y le dieron cinco años de condena en prisión.
"No justifico lo que hice y le pido perdón a toda la gente a la que hice mal. Quería generar un poco de plata, que mis hijos estuvieran bien económicamente", manifestó Couceiro.
Tres meses y medio antes de finalizar su condena, el 18 de abril de 2022, salió de la cárcel. "Fue gracias a un exjugador, que jugó conmigo en Nueva Chicago, Marcelo Carelli, que se hizo abogado penalista. Yo tenía buena conducta y pude salir antes", explicó.
Sobre su estancia en prisión, relató que "estar en la cárcel no es fácil. Estuve en cuatro penales, en Ezeiza, Marcos Paz, La Pampa y los últimos dos años y cuatro meses estuve en Mendoza. Siempre encontré gente que me conocía a mí por el fútbol".
"Hay que sobrevivir día a día. Nunca me pasó nada, nunca tuve una pelea", subrayó.
"Nunca entendí lo que hice, no estaba en mis cabales, todavía me pregunto por qué lo hice", manifestó. Sobre su presente, planteó: "Hoy estoy bien, lo que más quiero es trabajar, hacer las cosas bien".
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