jueves, 4 de julio de 2024

"DE COLECCION"

 "CUANDO CANIGGIA ESTUVO EN LA ROMA":

FUENTE: "KODRO MAGAZINE":

Claudio Paul Caniggia fue uno de los grandes fichajes de la Associazione Sportiva Roma para la temporada 1992-1993, junto a Siniša Mihajlović y el debut de Francesco Totti con el primer equipo. Los Giallorossi llegaron a pagar 13.000 millones de liras al Atalanta por su traspaso, donde «El Pájaro» había disputado un centenar de partidos y marcado casi 30 goles. El motivo de su fichaje fue ilusionar a la afición romana tras la marcha del delantero teutón Rudi Völler.




El interés de la Roma por incorporar al «Hijo del Viento» venía de lejos, ya que la prensa argentina en 1988 publicó que la AS Roma había ofrecido a River Plate oficialmente dos millones de dólares por su traspaso. El conjunto romano fue uno de los muchos equipos italianos que se interesaron por él aquel año. Sin ir más lejos no hay que olvidar su mítica sesión de fotos de Caniggia vestido con la camiseta de la Juventus para El Gráfico, cuando el traspaso ya se daba por hecho.

Pero la verdad fue que a Claudio Paul Caniggia no le importaba mucho qué equipo lo fichara, quería salir de Argentina dirección Italia con un buen sueldo, donde estaba su amigo Diego Armando Maradona. Al final, fue el Hellas Verona quien cerró el trato. La Juventus se tiró atrás, y la AS Roma retrasó un pago, el presidente de River, Santilli, perdió la paciencia y lo vendió al mejor postor, el Verona, por dos millones y medio de dólares. Los Scaligeri le ofrecieron un piso y un coche de lujo, un Alpine-Renault. Después de poco más de un año, habrían quebrado.

Caniggia, con tan solo 25 años, parecía destinado a dar el salto de calidad definitivo en el calcio tras su pasado en Serie B y A, con el Hellas Verona y el Atalanta de Bérgamo, pero sus excesos fuera del campo le costaron caro. El argentino jugó poco en la liga con 15 apariciones y 4 goles, pero estuvo en su mejor momento en la Copa de la UEFA, 3 goles en 4 partidos, y en la Coppa Italia, 2 goles en 6 partidos, incluyendo el 2-0 en la semifinal contra el AC Milan que resultó decisivo en el progreso de los giallorossi. Un momento para recordar fue la tarde cuando Caniggia anotó un gol en el 2 a 0 de la Roma contra el Brescia en 1993, y Francesco “Bimbo de Oro” Totti hizo su debut oficial en Serie A.

El fatal Roma-Nápoli del 21 de marzo de 1993, fue su sentencia en el calcio por positivo de cocaína. El Comité de Disciplina tomó la decisión el 16 de abril de apartarlo de los terrenos de juego 13 meses, mientras que los giallorossi fueron multados con 100 millones por responsabilidad indirecta. El jugador, que había proclamado su inocencia con anterioridad, no hizo declaraciones. Su abogado, sin embargo, afirmó que Caniggia había tomado la cocaína varios días antes del partido y que, por tanto, «no lo hizo para rendir mejor en el encuentro».

No era la primera vez que el internacional argentino se veía envuelto en problemas con cocaína. En Verona, su primer equipo italiano, al que llegó en 1988, Caniggia fue investigado en relación con una red de narcotráfico que incluía a varias figuras del espectáculo. El caso puede pasar también a la justicia civil, ya que la posesión de cocaína para consumo privado está prohibida en Italia.

El caso de Caniggia, una de las figuras de la selección argentina de aquellos años, incluso estuvo a punto de perderse el Mundial de 1994. Su caso fue muy similar al de su compatriota y amigo Diego Armando Maradona. El jugador del Sevilla fue suspendido por un año en 1991 por consumo de cocaína. Antes de conocerse el resultado del contraanálisis, Maradona llegó a asegurar que el caso Caniggia era una venganza. Caniggia acabó dejando Roma para poner rumbo a Lisboa, donde recuperó la confianza con el gol, 23 partidos y 8 goles con el Benfica.

Pero antes de su marcha se sumó a la expedición de la AS Roma para realizar una gira en Argentina en la que el conjunto romano se enfrentaría a Independiente y a San Martín de Tucumán. Finalizada la temporada de fútbol en el viejo continente, a la espera de lo que sería el Mundial de 1994 en Estados Unidos, llegaron a Argentina dos grandes de Italia: Napoli y Roma. Independiente les ganó 2-1 en la Copa Ítalo-argentina, mientras que San Martín de Tucumán, lo hizo por 1 a 0.


miércoles, 3 de julio de 2024

"HISTORIAS DE VIDA QUE VALE LA PENA CONOCER"

 JOHAN CRUYFF EN EL PARIS SAINT GERMAIN

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

Johan Cruyff jugó en el PSG de la Ligue 1 durante una breve etapa el junio de 1975, cuando aún formaba parte de la plantilla del FC Barcelona. El mítico holandés había finalizado su segundo año en el Camp Nou, y no podía participar en el torneo copero español, ya que en aquel entonces solo podían hacerlo los jugadores nacionales, así que recibió permiso del FC Barcelona para empezar sus vacaciones. El holandés decidió pasarlas defendiendo los colores parisinos en 2 partidos amistosos enmarcados en el Torneo de París.




La amistad entre Johan y el presidente del Paris Saint Germain, Daniel Hechter, sirvió para que el holandés viajase a la capital francesa y participase con el equipo local en un torneo que incluía la participación del Sporting de Lisboa, el Valencia y el Fluminense brasileño. Cruyff debutó ante el Sporting de Portugal el 17 de junio en las semifinales disputando un gran partido que acabó con victoria de los locales por 3-1.

 La final se disputó contra el Valencia CF, que había eliminado previamente al Fluminense 1-0, y los valencianistas se impusieron en la final por 0-1. Según contaba L’Équipe, Johan Cruyff se mostró muy contrariado por la derrota y se disculpó ante los micrófonos tras el partido: “lo siento mucho, estoy cansado porque tuve una temporada difícil. Hace un mes, incluso tuve que estar ingresado en cama. No tuve suficiente entrenamiento y solo había disputado un partido”.

Por supuesto, en París se dispararon los rumores del posible fichaje de Cruyff por el PSG para la siguiente temporada, pero no fue hasta 1976 que tuvo lugar una verdadera intentona. Los emisarios del Paris Saint Germain viajaron a la Ciudad Condal para cerrar su llegada el club blaugrana con una oferta inigualable.

Al año siguiente el club francés fue acusado de fraude económico, lo que provocó la salida de Hechter de la presidencia y su obsesión por fichar a Cruyff tuvo que llegar a su fin. El holandés finalmente jugaría cinco temporadas en el FC Barcelona antes de salir con destino al LA Aztecas estadounidense.

La idea de su posible fichaje por el Paris Saint-Germain ilusionó a la hinchada parisiense. En el torneo cuadrangular, esta le adoptó plenamente cuando el holandés jugó de verdad frente al Sporting de Lisboa. Le repudió luego, silbándole estruendosamente, ante su pobrísima exhibición contra el Valencia. Pasando de Príncipe Encantador a Príncipe Fantasma, en tan solo cuarenta y ocho horas pasó de subyugar primero a exasperar después a cincuenta mil parisienses, que acudieron fascinados por la magia de su nombre al Parque de los Príncipes.

 Al respecto, Le Monde anotaba: “Con motivo del Torneo de París se establecieron contactos con Johan, este parece interesado por un traspaso a la capital francesa al término de su contrato con el Barcelona, en 1976. Pero el público le infligió ya una advertencia, al aceptarle totalmente la primera tarde y silbarle la segunda. En esta, y por temor a los rudos zagueros españoles. Cruyff se limitó a un cometido de relevo en el centro del campo. Incluso en fútbol, París mostró al azulgrana que no se contenta mucho tiempo con las meras reputaciones…”.

En 1975 quedó claro que, en lo sucesivo, el fichaje de Johan no dependía solamente de las arcas del multimillonario rey del «pret-á-porter». Tampoco de la hipotética moderación de las pretensiones económicas del interesado. Si no, y sobre todo, de que la afición de París diera o no diera luz verde a la operación. Porque resultó de una evidencia cegadora que ningún presidente acometería una empresa de esa envergadura contra el sentir unánime de una hinchada reticente. Y menos que ninguno, el mandamás del Paris Saint-Germain, Daniel Hechter.

Así también lo comprendió Johan, al justificarse ante los periodistas franceses. Arguyó que desde que se inició la Copa del Generalísimo no jugaba. Al andar falto de competición, explicó que dos partidos en cuarenta y ocho horas son muchos partidos. Explicación poco convincente y que no disipó, ni mucho menos, el desencanto que suscitó su actuación en el cuadrangular.


martes, 2 de julio de 2024

"HISTORIAS QUE VALE LA PENA CONOCER"

EL PARTIDO MAS LARGO DE LA HISTORIA

FUENTE: "KODRO MAGAZINE":

Para responder correctamente y de forma respetuosa a esta pregunta nos tenemos que remontar a dos partidos de fútbol, uno de Copa Libertadores disputado en 1962, y otro disputado en 1946 en la tercera división de Inglaterra.




El partido más largo de la historia, 3 horas y 30 minutos (con parones obligados por los incidentes vividos)

El 2 de agosto de 1962 tuvo lugar el partido más largo de la historia del fútbol. Los espectadores reunidos en el Estadio Urbano Caldeira tuvieron que esperar hasta 3 horas y 30 minutos para ver finalizar el encuentro de vuelta de la final de la Copa Libertadores, donde Peñarol venció en su visita a Brasil por 2 goles a 3.

Fue un partido lleno de incidentes donde el árbitro Carlos Robles recibió un botellazo, interrumpiéndose el partido cuando Peñarol ganaba por 2-3, a los 51 minutos, y siendo reanudado por temor y amenazadas del conjunto local (como así confesó posteriormente el árbitro en su informe). En la reanudación el Santos FC consiguió el gol del empate ante la locura de los asistentes, y es que ese gol les coronaba campeones al haber ganado también el partido de ida. Lo que no sabían los 22.000 espectadores presentes, es que ese gol nunca sería válido, ya que el partido fue anulado oficialmente a los 51 minutos.

El partido empezó a las 21:30 del jueves 2 de agosto y finalizó pasada la 1 de la madrugada del viernes 3 de agosto.

Seis días después la Conmebol declaró ganador a Peñarol por 3-2 y estableció que el desempate debía jugarse el 17 de agosto en Buenos Aires, en el estadio Monumental de River Plate. Santos se negó a presentarse, protestando ante FIFA y exigiendo un árbitro europeo para el partido, en simultáneo con la recuperación de Pelé, que se había lesionado en el Mundial disputado en Chile entre mayo y junio. El partido se pasó para el 30 de agosto y fue dirigido por el neerlandés Leo Horn. Santos ganó 3 a 0 con la presencia de Pelé.

El segundo partido de fútbol más largo de la historia, 3 horas y 23 minutos (el primero si contamos los minutos de juego)

El 30 de marzo de 1946 el Stockport County y el Doncaster Rovers protagonizaron en el Edgeley Park, un encuentro de ¡tres horas y 23 minutos! Fue un «replay» correspondiente a la North Cup de la tercera división inglesa, después de que el primer choque hubiera terminado 2-2, y en un momento donde aún no se habían aplicado las tandas de penaltis.

Tras empatar 2-2 una vez más, Stockport y Doncaster fueron al tiempo extra, pero ninguno de los equipos durante esos interminables 30 minutos pudo marcar la diferencia. Hay que tener en cuenta que en aquel entonces, antes de que se implementaran las definiciones por penales, algunos de los métodos utilizados para decidir el ganador de un partido después de una igualdad de 120 minutos incluían lanzar una moneda y, como en este caso «jugar hasta ganar», regla común en el fútbol inglés durante el período de guerra de la década de 1940, que se trataba de una especie de «gol de oro».

Los jugadores de Stockport creyeron que habían ganado cuando en el minuto 173 de aquella historia interminable Les Cocker mandó el balón al fondo de la red; pero su euforia fue breve, ya que el árbitro lo anuló. Siguieron jugando hasta 3 horas y 23 minutos en busca del golpe decisivo hasta que, finalmente, el Sol desapareció y se volvió demasiado oscuro para jugar. Los focos en ese entonces no eran comunes en los terrenos de juego.

Así pues con ambos conjuntos totalmente destrozados físicamente se decidió con el lanzamiento de una moneda donde se jugaría el segundo «replay». Finalmente sería en casa del Doncaster, y allí el conjunto local casi no cometió errores en defensa y terminó aplastando a Stockport con un contundente 4-0.

Otro ejemplo de este tipo de partidos en el que se jugaba hasta que uno de los dos conjuntos marcara gol sin importar su duración, se dio un tiempo antes en un partido de la War Cup entre Cardiff City y Bristol City, el cual duró tres horas y 20 minutos. No fueron pocos los espectadores que abandonaron el encuentro para ir a cenar a su casa o atender otros asuntos, y regresar antes de que terminara el juego.

Ya en la década de 1970, la definición por penales se convirtió en norma luego de que la FIFA aprobara oficialmente el método, previa recomendación de la International Board.

La North American Soccer League (NASL) vivió el 1 de setiembre de 1971 uno de los partidos más largos en la historia del fútbol, con 2 horas y 56 minutos de duración. En aquel mítico Rochester Lancers-Dallas Tornado evidentemente aún no se había aplicado la tanda de penaltis, y se tuvo que disputar hasta que uno de los dos conjuntos marcara, los ganadores fueron los locales.

El otro partido que quedará en nuestra memoria fue el de la quinta división del fútbol checo que tuvo que esperar a que se lanzaran 52 penales para darse como concluido. Finalmente el SK Batov 1930 terminó ganando 21-20 al FC Frystak desde el punto de penalti, después de empatar a 3 en el tiempo reglamentario. Fue el año 2016, y la noticia dio la vuelta al mundo.

 

lunes, 1 de julio de 2024

EN EL RECUERDO:

NIGERIA EN EL MUNDIAL DE ESTADOS UNIDOS 1994

FUENTE: "KODRO MAGAZINE"

La selección de Nigeria vivió por primera vez la fase final de un Mundial gracias a una generación irrepetible de jugadores que conquistaron Estados Unidos por su carisma, humildad y entrega. «Las Águilas Verdes» fueron una de las 24 selecciones participantes en la Copa Mundial de Fútbol de Estados Unidos 1994, un bloque con una gran calidad humana liderado por el entrenador holandés Clemens Westerhof, que llevó al país al momento más especial de su historia deportiva. Fueron dignos herederos del orgullo africano mostrado por el Camerún de Roger Milla en Italia 90 y en el propio Mundial celebrado en tierras de Norteamérica.




Es fácil recordar la magistral actuación en el primer partido del grupo D contra Bulgaria, con la icónica celebración de Rashidi Yekini al agarrar la red. Aquel partido mostró todo lo que hizo aquel equipo de forma soberbia: el desvío de Daniel Amokachi hacia la zona ancha, que permitió a Finidi George «colarse» en el espacio entre el central y el lateral para asistir el primer gol, fue espectacular.

 En el segundo partido en el Foxboro Stadium fueron arrollados por la Argentina de Maradona, aunque el marcador reflejó una mínima diferencia de 2-1. Siasia fue el autor del gol de los nigerianos a los 8 minutos, que encontró doble réplica a cargo de Caniggia en menos de 7 minutos.

En el tercer partido de la liguilla volvió la inspiración, esta vez contra Grecia, tanto Yekini como Amokachi abrieron un sinfín de espacios en el corazón de la defensa griega arrastrando a los marcadores. Emmanuel Amuneke y Finidi se combinaron en una zona central para abrir el marcador en aquella ocasión; ambos eran los extremos nominales del equipo. Finidi aportó su granito de arena en la otra banda. Nigeria se impuso por 0-2 curiosamente con goles de gran carga psicológica, ya que fueron anotados en el tiempo extra de cada parte gracias a George y Amokachi.

 En la siguiente ronda esperaba la Italia de Roberto Baggio, que vivía una guerra interna en la Arrigo Sacchi jugaba el papel de protagonista. Si «Il Divin Codino» no hubiera sacado a los «azzurri» del abismo de inseguridad en el que habían caído… no cabe duda que Nigeria hubiera llegado como mínimo a semifinales. Pero la realidad fue otra distinta.

El instinto goleador de Amunike a la salida de un córner en el minuto 25 puso por delante a las «Águilas Verdes», aunque 10 minutos después Amokachi tuvo que retirarse lesionado. Los nigerianos sufrieron todo el resto del partido hasta que Baggio en el 88 puso el empate en el marcador, y en el 102, ya en la prórroga, marcó un penalti que dejó desarmados a los nigerianos. Jay-Jay Okocha, que jugaba por delante de Adepoju y Sunday Oliseh, hizo un partido tremendamente pobre, en parte porque no estaba seguro de su papel en el planteamiento del equipo. Se encontraba en una fase de su carrera en la que carecía de verdadera destreza física, y tampoco era un corredor nato, por lo que conectar el centro del campo con Yekini era una carga demasiado grande. Acabó aportando poco.

Al final, este equipo africano se ganó el aplauso por su estilo aguerrido y vertical, aunque Westerhof, a pesar de su carisma y su buen hacer, falló al equipo en su incapacidad para encontrar el equilibrio entre las estrategias. En última instancia, esto le costó a las «Súper Águilas» el pase a cuartos de final.

Entre los protagonistas de la Nigeria del Mundial de Estados Unidos de 1994 encontramos a Peter Rufai, Finidi George, Rashidi Yekini, Jay-Jay Okocha, Emmanuel Amunike, Daniel Amokachi, Sunday Oliseh, Victor Ikpeba y Wilfred Agbonavbare entre otros. El jugador más beneficiado del buen papel de Nigeria fue Amunike que fue traspasado al Barcelona de Bobby Robson con el que había coincidido previamente en el Sporting de Lisboa.

"DE COLECCION"

  "CUANDO CANIGGIA ESTUVO EN LA ROMA": FUENTE: "KODRO MAGAZINE": Claudio Paul Caniggia fue uno de los grandes fichajes d...