QUIEN ERA ANDREAS BREHME
FUENTE: "CARAS"
El mundo del futbol se viste de luto tras la inesperada muerte de Andreas Brehme, a los 63 años de edad. La leyenda alemana, conocida por su habilidad ambidiestra y su papel crucial en la victoria de Alemania en el Mundial de 1990, falleció debido a un ataque cardíaco tras ser ingresado de urgencia en la Clínica Universitaria de Múnich, según confirmó su actual pareja, Susanne Schaefer.
Brehme inició su carrera en el HSV Barmbek-Uhlenhorst, para luego dar el salto al FC Saarbrücken, seguido de una etapa exitosa en el Kaiserslautern.
Su talento lo llevó al Bayern Munich y más tarde al Inter de Milán, donde se consagró junto a sus compatriotas Klinsmann y Matthaus bajo la dirección de Giovanni Trapattoni.
Con el Inter, logró un Scudetto, una Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA. Tras su aventura italiana, Brehme se unió al Real Zaragoza, donde jugó una temporada antes de regresar al Kaiserslautern, equipo con el que se retiró después de ganar dos Bundesligas.
Durante su paso por estos clubes, Brehme se consolidó como un jugador versátil, capaz de desempeñarse tanto en la defensa como en el centro del campo con igual habilidad en ambas piernas
En el ámbito internacional, Brehme fue una pieza clave para la selección de Alemania, participando en 86 encuentros internacionales y dejando una marca imborrable en la historia del futbol alemán.
Andreas Brehme se convirtió en héroe nacional al marcar el gol de la victoria en la final del Mundial de 1990 contra Argentina, utilizando su “pierna menos buena” para sorprender al portero Goycochea.
Años después, Brehme revelaría en una entrevista que el penalti que le dio el título a Alemania no debería haber sido concedido, admitiendo la legalidad de la entrada de Sensini sobre Völler.
Xavier Aguado, compañero de Brehme en el Zaragoza, lo recordó como un futbolista excepcional, especialmente la habilidad única de Brehme para manejar el balón con ambas piernas, describiendo sus centros como “gloria bendita”
El legado de Andreas Brehme permanecerá como una leyenda del futbol alemán y mundial, marcando una era de éxitos y momentos memorables en la historia del deporte. Además de sus logros deportivos también se le recordará por su carisma y humildad. Su partida prematura conmueve a la comunidad futbolística, que pierde a uno de sus miembros más queridos y respetados.
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